Al final encontré a la autora de la nota, esa nota que parece ser que ha llegado a muchas personas y, lo más importante, están poniendo en práctica el contenido de la misma. Pues la autora no es otra sino mi queridísima compañera Manoli, y recuerdo exactamente el día en que me pasó la nota, un día de meditación que, como yo no tenía nada donde anotar, cogió una hoja de su libreta y me la entregó. Siempre recordaré el momento en el que me encontré con ella la primera vez. Sus palabras fueron: tú a mí no me conoces pero yo a ti sí, porque leo tu blog. Creo que esa fue la primera vez en la que fui consciente de que el blog estaba siendo leído por gente que yo no conocía, no conocía en ese momento, porque ahora a muchos de ellos tengo la suerte de conocerlos y de compartir una gran y valiosa amistad. A Manoli y a todos, gracias...
Y mi nueva compañera de piso, a la que cuidaré con todo mi corazón, es esta maravillosa orquídea. Gracias, Isabel...
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