Y ya que algunos me han preguntado qué es lo que hice para recuperar la paz en lugar de seguir sintiendo esa tristeza con la que no resonaba, simplemente eché mano de una de las meditaciones que aprendo cada miércoles con el grupo de meditación:
"Universo, aleja todo lo falso de mí y conéctame con aquello que me ayude a recordar mi verdadera naturaleza"
Así, así fui recuperando la paz, sintiendo cada una de esas palabras, soltando el control, confiando en que la vida me dará lo que tenga que darme y no lo que a mí me gustaría que me diera, porque ¿quién es el que tiene preferencias? Eso no soy yo...
Y ya que estoy hablando de meditaciones, aquí va otra que tal vez les pueda ayudar:
"Yo soy paz, no soy conflicto. Lo suelto..."
La próxima semana estaré de vacaciones por la isla...
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