Hace unos días,
alguien muy cercano a mí que se está convirtiendo en una fiel
seguidora de este blog, me dijo que la vida no siempre es bonita y
que yo debería saberlo mejor que nadie. Le daba la sensación
de que todo lo pintaba de color de rosa y que lo rodeaba de cierto
misticismo...
De primeras no supe
qué contestar, porque me dejó muy sorprendido que llegara a esa
conclusión, pero después le dije que por el simple hecho de estar
vivo, por el simple hecho de haber superado la enfermedad, y no sólo
de superarla, sino por haber aprendido tantas cosas gracias a la
enfermedad, era para estar constantemente agradecido...
¿Qué es negro, qué
es rosa, qué es blanco o amarillo? Yo creo que la vida no es de
ningún color, la vida es vida y simplemente hay que vivirla. Los
colores sólo representarían juicios y a mí me gustaría vivirla de
forma totalmente neutra, aprender con cada una de las cosas que me
depare la vida.
En la feria de Yaiza
conseguí este libro por 1€...
...y ayer leí esta
frase: “los pensamientos que elegimos pensar son los instrumentos
que empleamos para pintar el lienzo de nuestra vida”.
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