Hace unos días me
preguntó un amigo por qué me reía y claro, la mayoría de las
veces estoy sonriendo pero por nada en especial; no es porque haya
recordado un chiste, o porque esté viendo en ese momento algo que me
cause gracia, simplemente me da por respirar y sonreír. Los que
preguntan siempre esperan una respuesta lógica y coherente, pero es
que muchas veces no sé que contestarles, porque me estoy riendo y
punto, aunque me tachen de loco, pero el otro día me salió decirle
que en lugar de preguntarme por qué me río, me debería
preguntar por qué no me río cuando me vea serio, porque hay
muchos motivos para sonreír, como estar vivos, por ejemplo. Es
verdad, me dijo...
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