No me pregunten de
dónde ni por qué, porque tampoco sabría qué decir exactamente,
pero tengo la sensación de que he vuelto. Todos los
acontecimientos ocurridos desde el miércoles por la tarde han
contribuido, de alguna u otra manera, a mi vuelta, a confiar en mí...
Esas tres palabras,
confío en mí, se han quedado memorizadas en algún recóndito lugar
de mi interior y son las que utilizo para disipar todas las dudas.
Confío en mí, confío en la vida, confío en todo lo que me rodea.
Y todo eso también me ha hecho mirarme nuevamente al espejo, sonreír
y decirme que no sea tan exigente conmigo mismo, que siga mi camino
con amabilidad, aprendiendo y aceptando todo lo que me rodea...
He vuelto, he
vuelto a confiar en mí, confiar en mis posibilidades...
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