lunes, 20 de enero de 2025

Día 2: Mr. Chansak

Y después de un sueño reparador tras tantas horas sin dormir, contraté un taxi para llegar a Mae Klong, el mercado que está sobre las vías de un tren, y el mercado flotante de Damnoen Saduak, ambos a las afueras de Bangkok...

Los sitios son híper turísticos, pero a la vez únicos y fue un acierto visitarlos. Al fin y al cabo, yo también soy turista y no puedo renegar de lo turístico, aunque ya me encargaré en los próximos días de encontrar sitios más alejados del tumulto... ¿Intentaron timarme? Sí, me querían cobrar por un paseo en barca mucho más de lo que cuesta recorrer 100 kilómetros en taxi ida y vuelta, pero con un poco de información previa para detectar si es un precio abusivo, mostrando buena cara y sacando el billete de lo que estás dispuesto a pagar, todo se arregla...




Y Mr. Chansak era el nombre del taxista, que cuidó de mí hasta sacando una foto de mi cara por si me perdía y no me encontraba. Él chapurreaba el inglés y yo no sé nada de tailandés, pero nos entendimos para decirle bien clarito "tú eres mi amigo". Además, tenía un Toyota, lo que me hizo recordar especialmente a mi padre cuando decía "un Toyota es un Toyota", dando a entender que eran los mejores coches del planeta, así que todo iría sobre ruedas y nunca mejor dicho...

Y el Señor Chansak me preguntó: ¿Por qué viajas solo?, ¿no tienes familia? A lo que sonreí y me hizo recordar lo que justo me dije al salir del hotel: No estoy solo, estoy conmigo...





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