Regreso a casa con mis límites expandidos, viajar solo a un lugar tan lejos me ha permitido explorar mi fuero interno y vuelvo a mi isla con ganas de compartirlo...
Que me quiten lo caminado y lo comido, sobre todo lo comido, que no he parado de comer desde que el primer día mojé el pico, así que anoche, además de buena compañía, cené por enésima vez un delicioso Pad Thai y completé la hazaña con el increíble mango sticky rice en versión gourmet...
Gracias a los que acompañaron durante esta aventura, tanto a los que me encontré aquí como a los que sentí desde la distancia... Y gracias por seguir vivo, no me canso de decirlo, si no estuviera vivo esto no hubiera sido posible...
No hay comentarios:
Publicar un comentario