Además del típico mosquito que siempre deja una huella en mi piel cada vez que viajo a Barcelona, en esta ocasión también me aguijonearon con una pregunta que impactó enérgicamente en mi corazón: si dejas de vivir, ¿qué sentido tiene seguir viviendo? La nueva normalidad es así, habrá que adaptarnos, ¿o piensas dejar de vivir por temor a lo que pueda pasar?
Buena reflexión, un abrazo.
ResponderEliminarBuena reflexión, un abrazo.
ResponderEliminarBuena reflexión, un abrazo.
ResponderEliminarSi lees estas cosas amigo? llegue aquí por casualidad nata de la vida a un post inhóspito del 2016, tienes una gran vida, admirable diría yo, en cada fotografía mostrando una gran aventura junto a una gran sonrisa, siento un orgullo ajeno al ver como has desarrollado cada parte de este blog desde el 2012, plasmaste tu vida en una esquina de internet, insisto, digno de admirar y ejemplo de vivir, sin mas que hacer alusión, un desconocido de internet que algunos llaman Ficezz
ResponderEliminarA este desconocido de Internet le quiero agradecer sus palabras y, no sé, tal vez tenga la suerte algún día de intercambiar algunas palabras. Tú sabrás cómo localizarme...
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