Me lo contaron, no sé si es verdad, pero en el fondo me da igual porque
es algo que pienso poner en práctica. Dicen que en Islandia no se saludan con
el típico qué tal que incita a responder bien o mal. No, en Islandia, cuando
dos personas se encuentran, se saludan con un “¿qué buenas noticias traes?”.
Así, de esta forma, estás provocando que la otra persona construya una
respuesta centrándose en las cosas buenas que rodean su vida, evitando ser
arrastrado por las típicas respuestas de “bueno, ahí vamos, tirando, si yo te
contara…”. No, cuéntame, ¿qué buenas noticias traes? Alguna habrá,
seguro, por lo menos que estás vivo, esa ya es una gran noticia…
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