Cruzar o quedarse al otro lado; explorar lo nuevo o recordar lo pasado,
pelear con él, tratar de esconderlo, olvidarlo; sentir el miedo de lo
desconocido o conformarse con lo ya vivido… Y si me das la mano, que estoy
aquí, al otro lado, te enseñaré las estrellas, que no las conozco porque
cada día son nuevas, pero querré verlas contigo, abrirlas y descubrir los
regalos. Serán blancas, brillantes, grandes, pequeñas, no tengo ni idea, serán
farolas que te iluminen para que sepas cuál es el sendero, ese que aparece ante
ti para que avances hacia el cielo, hacia lo eterno… Y lo podríamos hacer
juntos, sorprendernos… ¡Qué miedo! ¡Qué ganas! Y si me das la mano, te
enseñaré las estrellas, y si la noche es oscura, las dibujaremos sobre el
lienzo negro, podremos crear nuestro propio sueño… ¡Qué ganas!
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