Esto también me ha pasado por primera vez, llegar a un lugar y que pierdan mis maletas... Y después del impacto inicial me quedo con el aprendizaje que estoy viendo detrás: todo es impermanente, lo puedes tener y perder cuando menos te lo esperas. El apego a lo material, a mi ropa... ya no es mi ropa, vuelta a empezar... Acción, qué necesitas, ropa cómoda, la tarjeta de crédito no funcionaba y ahora ¿milagrosamente? funciona, olvídate de lo que tenías, puede que lo recuperes pero ahora no lo tienes, agradece lo que tienes y no lo que tenías porque ya no te pertenece: tienes salud, una tarjeta para comprar, gente que te está abriendo las puertas de esta nueva ciudad, una bicicleta con la que perderte por el bosque y descubrir... Y entonces veo un cartel que me recuerda, por si andaba despistado, que seamos agradecidos (Let's be thankful)... Pues sí, doy las gracias porque estoy vivo...
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