La ira, esa que te hace soltar sapos y culebras por la boca; la euforia,
aquella que te revoluciona por dentro y que debes liberar antes de que el agua
entre en ebullición y se desborde del caldero; la tristeza, la amiga que
dispara mi creatividad; la alegría, compartir lo que me hace sonreír; la rabia,
la que te hace apretar la mandíbula y sujetar los dientes como si fuera una
cremallera sin roturas, pero las grietas emergen de dentro porque aquello que
no expresas por algún lado ha de salir… A expresarlo todo, a sacarlo pa’ afuera,
que pa’ eso estás vivo. Las emociones son eso, un mar de sensaciones que nos
refresca, la vida misma que nos hace caminar y continuar… y los sentimientos
son la historia que nos montamos, nuestra interpretación de esa emoción… Por
tanto, podemos elegir lo que sentimos, ¿qué maravillosa noticia, no?
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