Ya
es oficial, me
estoy
quedando sin memoria.
Bueno, tengo una memoria funcional que utilizo en el trabajo y
tampoco me olvido de la gente que conozco, pero últimamente no
recuerdo cosas como los cumpleaños. El primero fue el de mi madre,
que se me pasó totalmente, y menos mal que mi madre me recordó el
cumpleaños de mi ahijada, porque ya iba por el mismo camino del
olvido. Tú antes lo tenías todo controlado, no se te escapaba nada,
me dijo mi madre. Pues ahora no, las cosas cambian y, en parte, hasta
me siento mejor. Sólo quiero saber lo mínimo indispensable, para
qué más...
¿Se
imaginan lo que sería vivir sin memorias?
Levantarte cada día con nuevos ojos y descubrir todo como si fuera
la primera vez, y que cuando ves a una persona que ya conoces no la
juzgues por las memorias acumuladas, sino que sería como si la
conocieras por primera vez, sin pasado...
No hay comentarios:
Publicar un comentario