Ayer compartí una
conversación agradable con Dori, Fernando y Natalia Rodríguez, sí,
he escrito bien, Natalia Rodríguez, esa campeona de atletismo que
desde hace mucho tiempo seguía por la tele, pero que la vida me ha
dado la oportunidad de conocerla en persona.
A Natalia la conocí
por ¿casualidad? porque es muy amiga de Dori, a la que también
conocí por ¿casualidad?, porque ambos coincidimos en un mismo
evento por ¿casualidad? Los dos conocemos a Ángela por
¿casualidad?...y así, entre casualidad y casualidad, me podría
pasar el día conectando a toda la gente que últimamente estoy
conociendo...
Y yo me pregunto:
¿Tendrá esto que ver con el hilo rojo? Según cuenta la leyenda de
origen japonés, entre las personas que están destinadas a tener un
lazo afectivo existe un "hilo rojo" que viene con ellas desde su
nacimiento. Independientemente del momento de sus vidas en que esas
personas vayan a conocerse, el "hilo rojo" siempre existe y nunca podrá
romperse, porque es una muestra del vínculo que existe entre ellas.
No sé si por
casualidad o por el hilo rojo, sólo siento que esas personas forman
parte de mí y doy gracias por ello...
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