A veces me es
inevitable recordar qué hacía yo tal día como hoy el año pasado y
compararlo con el hoy, sobre todo con algunas fechas concretas, como
la de hoy, que comienzan las Fiestas de Famara. El año pasado
recuerdo que había salido del hospital justo un día antes, que
estaba dolorido por una prueba médica realizada y que, aún así, no
quise perderme la fiesta para despejarme y coger aire de donde fuera.
Después me encontré
a una amiga y me prometió que el próximo año estaríamos brindando
porque todo habría pasado; incluso acertó al decirme que, por estas
fechas, ya me habrían hecho la primera revisión. Acertó en todo su
vaticinio menos al afirmar que pasaría un año malo, porque he
pasado un año pero no precisamente malo, aunque tampoco lo querría
catalogar de bueno, porque eso ya sería ponerle la típica etiqueta
de bueno o malo y esa es otra de las cosas que también trato de
evitar, aunque a veces me sea inevitable, la de ver todas las cosas
como buenas o malas; mejor verlas neutras. Por eso este año no ha
sido ni bueno ni malo, simplemente ha sido brutal, bestial, intenso
y de constante aprendizaje...
Esta noche,
nuevamente, iré a las fiestas y tal vez me encuentre con esa amiga para brindar por este año...ni bueno ni malo, simplemente
año.
Y como mañana habrá
reiki solidario, para calentar motores voy a compartir esta canción
que me han dedicado. ¡GRACIAS!
gracias x compartir estas bellas palabras iban,estos bellos sentimieentos...una hermosa experiencia y enseñanza... se me han puesto los pelos de punta... corrientazos han pasao por mi cuerpo..... y una sonrisa a brotado desde adentro dese lo profundo.... un grandisimo abrazo volador!!!!!
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