Hoy quería escribir
y no sabía qué, pero ahora que estoy frente al ordenador empezando
a redactar estos primeros renglones, me he acordado de ti, que
pronto te irás. Tal vez me he acordado de ti porque prometí que
hoy te visitaría, o tal vez haya sido por el amanecer de este nuevo
y lluvioso día; el cielo empezó a llorar, a llorar probablemente
por la nostalgia que sentiremos muchos de nosotros al verte partir...
...pero yo no estoy
triste, y aunque ríos de lágrimas se derramen sobre mis mejillas al
despedirme de ti, no estoy triste, porque sé que sigues tu camino,
porque sé que partes a otro destino totalmente convencida, y porque
has dejado tanto amor, ternura y cariño entre nosotros, pero te
llevas tanto amor, ternura y cariño de nosotros, que sé que siempre
estaremos conectados, de alguna u otra forma seguiremos conectados.
Nunca olvidaré la
semilla que plantaste en mí para que brotara el amor y mis ganas de
vivir la vida, así que esto te lo dedico a ti, mi querida María...
No hay comentarios:
Publicar un comentario