¿Quién dijo que por las noches el agua del mar está más caliente? Alguien lo dijo, me lo creí, pero anoche experimenté por mí mismo que no siempre es así. De eso se trata, de deshacer creencias con tu propia experiencia, sobre todo las que nos limitan, y mientras el calor de la hoguera abrazaba cálidamente mi cara, puse la intención de soltar los miedos y creencias que habitan en mí y que me impiden brillar como una estrella. Si los hay, que salgan... Las luciérnagas en el cielo hicieron el resto, estrellas brillantes que decoraban el firmamento...
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