Un barco en medio de la tempestad que zozobra por la fuerza de las olas
que llegan a su proa y lo inundan hasta la popa. Se cree perdido, que no
resistirá… La embestida de esos pensamientos continuados ha convertido en creencia
su debilidad, se cree frágil navegando por el feroz y rabioso mar…
Las creencias potencian o limitan, pero si limitan estas pueden
ser modificadas cambiando el tipo de pensamientos que te agolpan… Puedes creer
que te hundirás en la inmensidad o que es necesario atravesar ese peligro para
reforzarte y sanar, tú decides qué pensar. Da igual el mar u océano que te
toque surcar, mientras seas guiado por el timón de tu motivación, no
naufragarás…
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