¿Acaso le pido a la gente que grite a los cuatro vientos sus ganas de
vivir? Ni lo recordaba, por eso me sorprendió, pero me encantó la idea de
expresar esa voluntad de querer vivir, el primer paso para sanar. ¡¡¡Quiero
viviiiiiiir!!! Lo gritaría a cada rato, pero no vivir por vivir, sino vivir
de verdad, con entusiasmo, con motivación para que guíe el timón de mi vida y
no me deje a la deriva… Ayer fue uno de esos días en que en medio de la
entrevista miré al cielo, o más bien a la luz del techo de la habitación en la
que me encontraba, y sentí que personas como ella dan sentido a lo que estoy haciendo…
Gracias por abrir tu corazón y compartir tu gratitud con todos los seres sin
ninguna excepción, mi caballo ganador. Y sigue gritando que quieres vivir
porque eso es lo que estás haciendo, VIVIR…
viernes, 29 de junio de 2018
miércoles, 27 de junio de 2018
Adictos al drama
Como las abejas que van a la miel o las polillas que van hacia la luz que
emiten las bombillas, la mayoría de los humanos somos adictos al drama.
Cuanto más drama haya, más queremos estar en primera fila para no perdernos
ningún detalle de la película. Y no solo nos basta con presenciarlo, después lo
alimentamos, lo engordamos, lo hacemos más grande, lo comparamos con otros
dramas. «Lo tuyo no es tanto como lo mío; lo de este chico es mucho peor,
fíjate lo que le pasó...» Si es una noticia trágica se contagia, si es una
noticia esperanzadora, se escucha y en nuestras bocas el mensaje se estanca, no
se comparte ni propaga. Las televisiones se vuelcan con el drama, o se
volcaban, ya lo desconozco, pero ¿por qué esa adicción? ¿Acaso no podemos vivir
sin esa dosis diaria de drama? También suceden cosas pacíficas, gente que sana,
gente que se supera, acciones libres y desinteresadas... Entonces hay dos
caminos, miedo o amor, drama o esperanza, por eso decido cambiar el drama
por la esperanza…
jueves, 21 de junio de 2018
¿Y cuál es la enseñanza?
Noticias que nos sobrecogen por lo inesperado y que son bofetadas de
realidad que no debemos olvidar, porque podemos cerrar los ojos y no abrirlos
jamás, eso pasa, o podemos coger el coche para dar un paseo y no regresar
jamás, eso también pasa. Suceden muchas cosas que nos hacen percatarnos de que
la vida es efímera, no sabemos lo que durará, puede ser lo que dure un pestañeo
o el sonido que produce el chasquido de tus dedos, casi nada, o puede ser que
dure un poco más, como lo que tarda un avión de papel en caer de nuevo al
suelo, o quizás un poco más, pero no lo sabemos. ¿Y cuál es la enseñanza?
¿Qué mensaje debemos escuchar cuando la muerte visita a los más cercanos de
forma inesperada? Agradecer que estás vivo, un verdadero regalo…
miércoles, 20 de junio de 2018
Conexión
¿Y si todos somos uno? Charcos de agua de distinta forma y profundidad pero
la composición es la misma, agua. Estamos separados, pero cuando sube la marea
nos mezclamos con el todo, el inmenso océano que nos recuerda de dónde venimos…
Ella en un cuerpo y yo en otro, pero éramos capaces de leernos la mente o
adelantarnos a decir lo que el otro también estaba a punto de decir. Nos
mirábamos a través del cristal y parecía que estábamos cogidos de la mano, jugando
como dos niños enamorados con lo que están haciendo. La conexión estuvo
latente y la magia del directo y la improvisación hizo el resto…
lunes, 18 de junio de 2018
Cuestión de actitud
Disfruto corriendo, una mezcla de entretenimiento, superación y
liberación. Además, fue importante hacer la carrera para superar percances
pasados y liberar los miedos estancados. Y por si eso fuera poco, cuando llegué a la meta me dieron las gracias por sonreír y me esperaron con una gran
pancarta que rezaba: «De todas las cosas que llevas puestas, tu actitud es
lo más importante». Entonces me percaté de que el mensaje también se lo
estaba dando a ella misma, pues con su actitud ante las adversidades se muestra
imparable agradeciendo los regalos que hay detrás de las tormentas y también
llegará a su ansiada meta…
jueves, 14 de junio de 2018
Un beso de esos...
Inventar personajes y disfrazarlos con historias y vivencias que van
marcando su personalidad. Él soñador, ella temperamental, él creativo, ella
racional, él vulnerable, ella una roca incapaz de mostrar su fragilidad, viento
y fuego, mar y tierra, desconocidos que se habían encontrado a la misma hora y en un mismo lugar, en la cafetería de la esquina que acababan de inaugurar. Él un café, ella un té con sabor a jazmín, una mirada fugaz, apenas tres segundos, pero suficientes
para tener la certeza de querer mirar más, polos opuestos que aún no se conocen pero que se reconocen. Ojos color miel los de él, verde esmeralda los de ella, solo coincidían en los labios, carnosos los de ambos aunque los de ella resaltaban más por el rojo intenso de su pintalabios. Y de repente sienten la fuerza de la atracción y se funden en un beso inesperado, fuera de lo normal, uno de esos que
te desconciertan y hace que bajes la guardia, un beso de agradecimiento y que
provoca tanta química que vale más que cualquier medicina, un beso de esos
que son el primero, que te pone loco de contento, que te hace saltar y bailar
sin parar, que te hace soñar, esos besos que no olvidarás jamás…
Tal vez, algún día, continúe con esta historia que me acabo de inventar. Como todo en la vida, no se sabe cómo acabará, pues lo único cierto es el presente que estamos viviendo...
martes, 12 de junio de 2018
Creencias
Un barco en medio de la tempestad que zozobra por la fuerza de las olas
que llegan a su proa y lo inundan hasta la popa. Se cree perdido, que no
resistirá… La embestida de esos pensamientos continuados ha convertido en creencia
su debilidad, se cree frágil navegando por el feroz y rabioso mar…
Las creencias potencian o limitan, pero si limitan estas pueden
ser modificadas cambiando el tipo de pensamientos que te agolpan… Puedes creer
que te hundirás en la inmensidad o que es necesario atravesar ese peligro para
reforzarte y sanar, tú decides qué pensar. Da igual el mar u océano que te
toque surcar, mientras seas guiado por el timón de tu motivación, no
naufragarás…
viernes, 8 de junio de 2018
Viento
Sopló el viento, ¡qué digo viento! Me quedo corto, llegó un
vendaval, un tornado de garra, emociones y sensibilidad, todo concentrado en una
maravillosa mujer cuya presencia escénica te anima a seguirla con la mirada sin
pestañear. La voz de Lanzarote, así la bauticé hace unos años, tal vez un día de
viento, y recuerdo con gratitud ese momento, agradeciendo estar vivo y
agarrándome a su voz como un motivo más para estar vivo. Seis años después, su
disfrute sobre el escenario me seguía haciendo disfrutar, era testigo de su
felicidad y de su sueño hecho realidad, el nacimiento de su nuevo hijo llamado viento,
pura fuerza que te envuelve por dentro, que te rodea con sus manos invisibles y
te invita a bailar, regalándonos su música y haciéndonos vibrar por fuera y por
dentro. Tal vez ella también nació un día con viento, no sería de
extrañar. ¡Viva la madre que la parió! Y que siga soplando el viento…
martes, 5 de junio de 2018
¿Y qué sabor elegir?
No es la primera vez que lo cuento, ante una decisión que tomar debemos
escuchar nuestro corazón: si se contrae, esa no es la decisión acertada, si se
expande, estamos ante la opción correcta. Pues esa práctica la hice en la
última heladería en la que entré, Adelia Iváñez, en pleno centro de
Bilbao. ¿Y qué sabor elegir? Había tantos: turrón de guirlache, turrón a
la piedra, horchata con farlons, helado de donut… variedades que jamás había
visto.
La cuestión es que mi corazón se expandía con cada sabor que imaginaba
dentro de mi boca, provocando una indecisión inusual en mí. Miento, con los
sabores clásicos de chocolate, vainilla, limón y fresa, sin azúcar, se me
arrugaba el rostro, espejo del alma, mi cuerpo quería probar algo nuevo, pero
con el resto la expansión era ilimitada y me decidí casi en el minuto 90, como
si de un partido de fútbol se tratara. «Tienen azúcar», me decía la cabeza,
pero el corazón no quería que le aguaran la fiesta, estaba de vacaciones y quería
degustar una nueva experiencia. Y al final me decidí, hice caso a mi corazón y
fuegos artificiales de placer estallaron en mi boca…
lunes, 4 de junio de 2018
V de vida
La ciudad de Vitoria-Gasteiz, con la V de vida y su nombre que nos
recuerda a victoria, aunque aquí no hubo batallas que ganar sino simplemente
abrir el corazón y compartir desde la verdad, que también empieza con la V
de vida, esa vida que nos lleva por caminos distintos hasta encontrarnos y
reconocernos como hermanos, espejos que se emocionan al darse cuenta de que los
corazones se comunican en el mismo idioma. Y es que da igual si hablas
castellano, euskera, inglés o catalán, al final todos nos entendemos en el
lenguaje universal y sabemos cómo enfermamos y qué debemos hacer para sanar,
que hablando pronto y claro, se trata de un cambio radical, una invitación a
hacer todo lo contrario de lo que estabas haciendo hasta ahora. Gracias
Vitoria-Gasteiz por tan linda y calurosa acogida…
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