Sí,
a veces hay frases
que llegan
cuando menos te lo esperas. El último día estaba pidiendo no ser
exigente y, esa misma tarde, alguien me regala esta frase: sé
exigente con la no exigencia.
Toma ya, blanco y en botella, y a seguir viviendo y sintiendo, sobre
todo haciéndolo con el corazón...
Y
es verdad que hace unos cuantos días que no escribo, entre otras
cosas porque he tenido días libres y cuando tengo uno de esos días
intento hacer algo totalmente diferente, cosas que no suelo hacer
porque estoy trabajando, como irme a un Spa y disfrutar de unas horas
de relax. Y también porque no voy a escribir por escribir. A veces
hay que estar en silencio, y hablar, en este caso escribir, cuando
considere que dichas palabras sean más importantes que el
silencio...
Y
por aquí dejo otra foto de Polonia, tomándome un rico y calentito
chocolate a la taza para combatir el frío que había fuera.
Absolutamente delicioso...
Pues
eso, sé
exigente con la no exigencia.
Toma ya...
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