Casi
al final del libro
“El poder está dentro de ti” me
encontré con esta cita de Emmet Fox:
“No
hay dificultad que suficiente amor no venza. No hay enfermedad que
suficiente amor no cure. No hay puerta que suficiente amor no abra.
No hay muro que suficiente amor no derribe. Y no hay ningún pecado
que suficiente amor no redima. No importa lo profundamente asentado
que esté el problema ni lo desesperanzador que parezca. No importa
lo enredada que esté la maraña ni lo enorme que sea el error. La
comprensión del amor lo disolverá todo. Y si tú pudieras amar lo
suficiente, serías la persona más feliz y poderosa del mundo”.
Y
el sábado pasado, en el encuentro de alumnos de reiki, volvimos a
hablar del amor, porque el amor lo abarca todo, entendiéndose el
amor no como ese romanticismo que venden las películas, sino algo
que va más allá, siendo su función real la de dar, entregar
lo que tengas sin esperar nada a cambio...
Ayer,
cuando acabé de leer traté de dormir, pero me costó bastante dando
vueltas de un lado a otro, hasta que miré al cielo y ví las
estrellas correr. Lágrimas de alegría empezaron a salir y
simplemente dije: Dios, es que soy feliz. No necesito nada...
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