Y después de la prueba...

...toca esperar, pero no sé cuánto, sólo sé que me llamarán por teléfono para darme la noticia, sea la que sea...

Pero no me quiero obsesionar, al menos lo intento. Ayer, mientras me hacían la prueba, me introduje en el rosco o escáner eligiendo como prioridad el amor, sintiendo que todo lo que había vivido hasta el momento había sido para bien, recordando a cada una de las personas que han sido pilares fundamentales durante mi proceso; la prueba era tan larga, que algún que otro pensamiento negativo se me coló y llegó a retumbarme los oídos, pero hice oídos sordos y seguí con lo mío, al menos lo intentaba.

 

Y anoche, cuando llegué a casa después de un largo día de hospital...y de compras, porque aproveché también el viaje para eso, me fui a la cama agotado y con la sensación de que ya estaba todo hecho, que en mis manos ya no estaba lo que va a pasar, que estoy en manos de la vida o universo y que tengo que aceptar lo que ésta me tiene preparado, igual me da un respiro o tal vez más retos para superar aunque crea que no tenga la fuerza necesaria para superarlos. La vida me quiere, así que sea lo que sea, bienvenido será.

 

Pase lo que pase, me gustaría seguir sintiendo estas buenas sensaciones, tanto físicas como emocionales, me gustaría seguir disfrutando de la vida, me gustaría seguir...