Y cuando a veces dicen “creo que estamos en ligas diferentes”, en lugar
de pensar en la liga en la que juegan otras personas, me da por imaginar la
liga en la que juego o aspiro a jugar yo, la liga de las estrellas, primera
división, aquella en la que tienes los ojos bien abiertos porque continuamente
aparecen sorpresas en forma de cosas o de personas que no quiero dejar escapar,
una liga en la que tenga la certeza de que todo lo que suceda será lo mejor
para mi evolución, en la que no quiero pensar que las personas me van a hacer
daño sino imaginar las cosas bonitas que voy a vivir junto a ellas, tener plena
confianza en mí y en los que me rodean, sentir que les importo y aporto al
igual que sentir que esas personas también me importan y aportan, si no, adiós
y gracias por participar. En esa liga quiero lanzarme al vacío, tantas veces
como haga falta, sin controlar nada y sin esperar nada, un sí rotundo a vivir y
dar lo mejor de mí, experimentar que lo tengo todo y no necesito nada y esforzarme
por conseguir mis propósitos y metas, tirarme al suelo y que se retuerza mi
cuerpo de la risa, gritar, llorar, que cada emoción que erice mi piel salga por
donde sea y se libere en el exterior, abrazar, mirar a los ojos y hablar con
las miradas sin necesidad de palabras, besar, que surja la química y se
encienda la chispa que dé sabor a la vida… ¿Hay más jugadores en ella? Deseando
encontrarlos…
espero que encuentres muchos jugadores, -as en esa liga que jueguen contigo como niños, a reir como niños sin motivo ninguno aunque los demas piensen que tenemos goteras en la mente, yo intento algunos momentos volver a ser niño, y jugar como un niño, aunque solo en privado, en publico como que no me atrevo.
ResponderEliminarEspero que algún día te atrevas...
Eliminar