Marcarse un reto, por muy
difícil que sea, puede ser una
motivación, un aliciente para superar tus límites. Al final, lo podrás
conseguir o no, pero el simple hecho de plantearlo y trabajar a conciencia, sin
exigencias, ya es un logro y te puede aportar más que conseguir el reto en sí.
Si además lo haces en compañía, mejor que mejor…
Pues eso es
lo que me quedó claro, hablando con mi compañera y amiga, y desde hace un par de
días me planteo marcarme un reto que ni por asomo se me pasaba por la cabeza.
¿Por qué no? No sé, me llama la atención, me entusiasma la idea, es una
motivación…
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