El título del programa ya me daba buen augurio, la ovejita negra, sentirnos diferentes y a pesar de ello ser fieles a nosotros mismos... Y lo que viví fue un algo nuevo por primera vez, un coincidir con almas bellas, un conectar con la esencia y ver que a pesar de nuestras diferencias estamos hechos de lo mismo... Corazón puro el de todos los que colaboraron en la entrevista... Y tal y como dije al final, el mejor consejo que siempre doy es ser eternamente agradecido y por eso yo les doy las gracias por tan fantástica velada...
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