Entonces me reí y supe con certeza que esa era la dirección que quería seguir: explorar sus vivencias, meterme en su piel y avanzar por un terreno desconocido tanto para mí como para ella... Ese es el camino que quiero seguir, al menos intentarlo... El silencio y la risa espontánea son el verdadero lenguaje del amor, todo lo demás es una mala traducción...
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