Recuerdo que el gran humorista canario Manolo Vieira utilizaba la
expresión “simplón” de forma despectiva, pero graciosa, para referirse a
alguien que estaba siempre despistado: «camina pa’ lante, simplón», le gritaba
con guasa provocando las carcajadas de cuantos le escuchaban. Hoy quiero darle la vuelta y en lugar de ver la palabra como un insulto me gustaría convertirla en
un halago. Un simplón es aquel que vive la vida con sencillez, sin crear
dramas, aceptando todo tal y como es. Simplón es un canto a lo simple, una
reivindicación de que la vida no es complicada sino que nosotros, al montarnos
historias en nuestra mente aturullada, la creemos complicada. La vida es simple,
así es, pero cada cual que la vea como la quiera ver...
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