¡7 años!

Las personas no cambian, eso escuché desde que era un niño y la creencia quedó fuertemente grabada en el ordenador de mi cabeza, hasta que vino la enfermedad y me invitó al cambio, se acercó a mí como un huracán, tiró de mis pies, me puso del revés y yo me dejé llevar... Ahora sí puedo confirmar que las personas podemos cambiar, pero nunca pensé que mi vida cambiara tanto... ¡7 años! ¡El blog cumple 7 años! Echo la vista atrás y alucino con todo lo que he vivido, ese chico asustado que escribió por primera vez un 24 de septiembre de 2012 jamás se lo hubiera imaginado y ahora no para de dar las gracias por la oportunidad que le han regalado... ¡Cuántas risas, cuántas lágrimas, cuántas nuevas experiencias! ¡Inmensamente gracias, por aquí estaré hasta que la vida quiera!

¡Gracias Asturias!

Cuán diferente se comporta la gente según el sitio en el que vive, cómo nos condiciona la geografía, la cultura... pero al fin y al cabo todos somos iguales, venimos del mismo lugar y estamos aquí para experimentar este mundo dual en el que nuestra prioridad debe ser vivir nuestra vida y no la de los demás... 

Dar, aporté mi experiencia, la puse al servicio de los demás, recibir, recibí información a través de espejos que se presentaron ante mí, algunos inesperados y que nos regalaron grandes momentos, di tiempo y me regalé tiempo, lloré como un niño, ese llanto desgarrador que te sale desde lo más profundo de tu alma y que cuando acabas dices ¡qué rico!, reí hasta que mis riñones no pudieron más, remando siempre a favor de la corriente a pesar de que algunas veces nos encallamos, pero el humor siempre nos ayudó a retomar el camino correcto, volví a ser un bebé, en el más amplio sentido de la palabra, solté sin poder controlar las impurezas de mi cuerpo. ¿El origen? El agradecimiento, saber que estoy vivo y que quiero seguir sanando, todos los días estamos sanando. Y anoche, mientras daba un último paseo, una bolsa pegada a un banco me recordaba lo más preciado, dar las gracias: ¡Gracias Asturias por tanto!

¿Dónde está Victoria?

Pola de Siero, un tranquilo pueblo asturiano, noche cálida, la gente escuchaba atenta lo que contaba y participaba también compartiendo sus experiencias… 

 Y de repente… irrumpió en la sala como un toro de miura cargada de rabia, llena de dolor, soltando improperios, ¿dónde está Victoria?, se sentía desorientada pues la vida se adueñó de sus pies y la llevó a un sitio en el que jamás imaginó que pudiera estar. Un ser sufriente víctima de sus circunstancias, ¿dónde está Victoria?, seguía repitiendo sin parar, no conocía a nadie… Ante mí un revoltoso huracán que no se dejaba acariciar. Manejé la tempestad, la paz era mi prioridad, ¡qué ganas de abrazarla! Se rompió a llorar, expresó su angustia y por primera vez no sintió el rechazo de los demás porque la miraban con cariño y compasión… Y al final… se dejó abrazar. Gracias por contribuir a que la de anoche fuera una presentación inolvidable…

 

31 kilómetros

Y cuando el speaker dijo que era el momento de volcar nuestro esfuerzo y que cada una de nuestras zancadas dejaría una huella imborrable en el territorio, me llené de motivación. Salí corriendo intentando calmar al caballo salvaje en el que me suelo transformar porque el recorrido era largo, 31 kilómetros, ni más ni menos, nunca había hecho una carrera tan larga y había que dosificar las fuerzas, de menos a más…

Y llegué, llegué y por el camino sentí tu aliento, antes solo me esperabas en la meta, pero ahora me acompañas durante todo el rato transformada en brisa fresca que me anima a continuar y con paso firme llegar a la meta…

Ju-ego

¿Por qué tanto empeño en destruir nuestro ego si es esencial para sobrevivir en este mundo lleno de contrastes? Es la chispa que enciende la bombilla, la sal que nos permite saborear este plato tan delicioso llamado mundo terrenal. Eduquémoslo para que no se desboque, pero dejémoslo en paz, hace su función, nos intenta proteger, a su manera, así que no nos enfademos con él, en lugar de eso démosle la mano y formemos un gran equipo. Yo quiero seguir jugando y la vida sin ego no es un ju-ego…

Caminos incorrectos

Dije que no hay caminos incorrectos, todo es aprendizaje, así que empieza a andar y estate atento a los mensajes, pero sí que hay caminos incorrectos, aquel en el que te tienes que convencer a ti mismo para seguir caminando. Si esto sucede, mejor detenernos y buscar un camino alternativo… Ese es en sí mismo el mensaje, debemos cambiar de ruta…