Eso es lo que pasamos este fin de semana, mucho calor, pero también seguro que muchos disfrutaron de buenos momentos en la playa.
No fue mi caso, porque de momento no debo ir a la playa, pero ansío el día en que pueda disfrutar plenamente de ella...
Ya casi siento mis pies al entrar en contacto con el agua mientras el sol resplandece sobre mi piel...y me emociono sólo de pensarlo...
¿Y qué hice este fin de semana si no fui a la playa? Muchas cosas, entre ellas asistir el sábado a un evento de reiki solidario, donde tuve la oportunidad de dar reiki a otras personas. Y también disfrutar de una cena entre amigos, en esta ocasión, en el Restaurante Asiático de Puerto del Carmen. Momentos de soledad también tuve, sobre todo mientras mi gente disfrutaba de la playa, pero me lo tomé con cierta filosofía y agradecido por las cosas que puedo hacer...y no por las cosas que aún no puedo o no debo hacer. Todo llegará...
No hay comentarios:
Publicar un comentario