¿Qué pasaría si la vida nos diera señales de que algo debemos cambiar? Hace un tiempo me encontré con una frase, ahora no recuerdo cuál, que me llevó a plantearme que, tal vez, la vida ha sido persistente conmigo para que cambiara algo...y me ha dado esa oportunidad, por la cual debo estar muy agradecido.
¿A qué me refiero exactamente? Vamos directamente a la cuestión...En marzo del año pasado sufrí un esguince, el primer esguince de mi vida, que me dejó paralizado durante algo más de tres semanas. Recuerdo que estaba jugando un torneo de pádel y el incidente ocurrió durante el partido de semifinales, justo cuando estábamos remontando el partido y tenía bastantes opciones de llegar a la final soñada. De repente mi tobillo cedió y tuve que abandonar el partido, aunque mi mente se resistía a dejar la pista porque yo quería seguir jugando. La frustración se apoderó de mí y pensé que todo era un castigo, que no me lo merecía. Las tres semanas posteriores fueron desoladoras porque tuve que coger la baja médica, pero yo quería ir al trabajo, tuve que dejar de ir a la universidad, pero yo quería ir a la universidad, tuve que dejar de hacer muchas cosas, pero yo quería seguir haciendo muchas cosas. Sólo quería recuperarme y retomar mi vida, retomar mi vida...tal y como era...
Ahora siento que eso fue una señal que me dio la vida para que parara y reflexionara porque algo en mí debía cambiar...pero en su momento ni se me pasó por la cabeza...y no cambié absolutamente nada, ni me lo llegué a plantear siquiera...
Entonces, ¿qué hace nuevamente la vida? Pararme, y esta vez de forma más drástica. Ahora me río imaginando que tal vez pensaba "a ver si esta vez aprende y capta el mensaje que le estoy enviando". Y ahora sí siento que he experimentado un cambio, ahora siento que me he escuchado y he cambiado algo en beneficio de mi ser. Por eso, durante todo este camino que me ha tocado vivir, he sentido mucha paz y he sido feliz en muchos momentos y, por eso, he dicho ya por activa y por pasiva, que agradezco estar viviendo este proceso, pase lo que pase, porque he sido feliz...y porque he tenido la oportunidad de cambiar...
¿A qué me refiero exactamente? Vamos directamente a la cuestión...En marzo del año pasado sufrí un esguince, el primer esguince de mi vida, que me dejó paralizado durante algo más de tres semanas. Recuerdo que estaba jugando un torneo de pádel y el incidente ocurrió durante el partido de semifinales, justo cuando estábamos remontando el partido y tenía bastantes opciones de llegar a la final soñada. De repente mi tobillo cedió y tuve que abandonar el partido, aunque mi mente se resistía a dejar la pista porque yo quería seguir jugando. La frustración se apoderó de mí y pensé que todo era un castigo, que no me lo merecía. Las tres semanas posteriores fueron desoladoras porque tuve que coger la baja médica, pero yo quería ir al trabajo, tuve que dejar de ir a la universidad, pero yo quería ir a la universidad, tuve que dejar de hacer muchas cosas, pero yo quería seguir haciendo muchas cosas. Sólo quería recuperarme y retomar mi vida, retomar mi vida...tal y como era...
Ahora siento que eso fue una señal que me dio la vida para que parara y reflexionara porque algo en mí debía cambiar...pero en su momento ni se me pasó por la cabeza...y no cambié absolutamente nada, ni me lo llegué a plantear siquiera...
Entonces, ¿qué hace nuevamente la vida? Pararme, y esta vez de forma más drástica. Ahora me río imaginando que tal vez pensaba "a ver si esta vez aprende y capta el mensaje que le estoy enviando". Y ahora sí siento que he experimentado un cambio, ahora siento que me he escuchado y he cambiado algo en beneficio de mi ser. Por eso, durante todo este camino que me ha tocado vivir, he sentido mucha paz y he sido feliz en muchos momentos y, por eso, he dicho ya por activa y por pasiva, que agradezco estar viviendo este proceso, pase lo que pase, porque he sido feliz...y porque he tenido la oportunidad de cambiar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario