Ayer estaba dispuesto a hacer una visita a la madre de una amiga para aportar mi pequeño granito de arena e intentar transmitirle mucho ánimo y cariño; ayer estuve pensando y pensando qué podría decirle a esa persona que está pasando por una situación similar a la mía, pero que no se encuentra bien de ánimos; ayer pensé que por fin se produciría ese encuentro que llevaba varios días planeando, planeando qué decir, pensando qué hacer....todo con el fin de que el resultado final fuera bueno...
Pero ayer el mensaje se quedó por el camino; ayer no tuve ocasión de hablar con la señora y sentí que había llegado demasiado tarde; ayer, todas las ilusiones y nervios con los que iba se me vinieron abajo en cuestión de segundos; ayer me sentí frustrado y con la sensación de que pude haber hecho algo más de lo que hice...si hubiera ido antes... Ayer me sentí un poco solo, sentí que otra aliada y compañera se me iba...y que no podía hacer nada para evitarlo.
Entonces me visitó el llanto, y como buen anfitrión que soy, me dejé acompañar por él durante un rato, un largo rato...hasta que llegó la calma.
Y después hice otra cosa, enviar "reiki a distancia", que dicen que también llega; anoté en un folio un deseo para esa señora y apliqué las manos sobre él durante unos minutos; espero que le haya llegado mi buen deseo, de alguna u otra manera. Después su hija me contó que ella es más de curas y monjas que de reiki y cosas raras, jeje, pero lo hecho, hecho está, además de que no hace daño y fue con toda la buena intención del mundo.
Y hoy...hoy no tengo mi mejor día; tal vez la situación me afecta más de lo que me esperaba, al igual que en su día pasó con mi tío, pero sé que debo seguir mi camino...
Todavía queda medio día por delante, suficiente para levantar el ánimo...y mañana estaré mejor...
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