martes, 19 de marzo de 2013

67 pasos

O 66, dependiendo de la amplitud de la zancada. Esos son los pasos que tengo que dar cada dos lunes para atravesar el pasillo del hospital y llegar a la consulta del médico. Hace dos semanas tuve el valor de contarlos, porque hasta hace poco el miedo me lo impedía, o la angustia, lo que hacía que el pasillo fuera más grande de lo que realmente es, pero me dije que algún día tendría el valor de contarlos...y ya lo he logrado.
 
Ayer, al volver al hospital, volví a contar los pasos y las cuentas me cuadraban, 67 pasos; emprendí el camino acordándome de toda la gente que está a mi alrededor con cada paso que daba, seguí el camino neutralizando el miedo, la angustia...y los olores que me paralizaban...y finalicé el camino con la certeza y convicción de que me esperaban sonrisas, besos, abrazos...ternura, cariño y amor, mucho amor, amor que brindan las enfermeras del hospital y que son la pieza esencial para que uno se sienta especial. Gracias otra vez, gracias nuevamente, mis queridas Marta, María y Jezabel, por hacer que los lunes no sean tan malos...
 
Y hoy es martes,  después de los lunes siempre llegan los martes, al igual que después de la tormenta siempre llega la calma, lo que me reafirma más en que esto va a pasar, todo va a pasar y...llegará la calma total.

1 comentario:

  1. Es la primera vez que te dejo un comentario, pero te sigo, y tu lo sabes.
    A veces entro en tu blog un día si y otro también, y otras dejo que pase un tiempo y me leo tres o cuatro entradas del tirón. Y me alegra descubrir que sigues escribiendo, aprendiendo, experimentando, difrutando y sobre todo sonriendo.

    Tu fiel seguidora de los alrededores del Jable ;P

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