jueves, 7 de marzo de 2013

Me va a comprar un juego de la play

Creo que, para superar cualquier bache, la motivación es importante, más que importante, crucial, por eso le dije a mi sobrino anoche, antes de que entrara en el quirófano, que mientras lo operaran pensara en qué juego de la play quería que le regalara...y esta mañana, cuando me acerqué al hospital a dejarle el cargador del móvil a mi hermana, me dijo que había dormido toda la noche, que estaba bien aunque algo dolorido... y mi hermana le preguntó por mí, si se acordaba de lo que le había prometido justo antes de la operación. Sus palabras, claras y rotundas, fueron "me va a comprar un juego de la play", sin ningún tipo de dudas, ni siquiera por el efecto de la anestesia, jeje, así que iré encantadísimo a comprar el dichoso juego...porque se lo merece.

Para los que no se hayan enterado y lo hagan a través del blog, decirles que no se preocupen. Mi sobrino fue operado anoche de apendicitis, después de pasar dos días creyendo que era un virus estomacal, lo que provocó mi huida inmediata de la casa de mis padres porque, para vómitos, ya tengo con los míos, jeje. Afortunadamente todo ha salido bien, se está recuperando en el hospital...y tendrá una vida fantástica y maravillosa.

Y como sé que las motivaciones son importantes, estar con mi sobrino es una más de ellas. Querer compartir con él momentos de toda una vida que tiene por delante, me hacen esforzarme, aún más si cabe, en mi recuperación. Porque si supieran lo pendiente que está de mí...se pasa los días contando lo que me queda para acabar con el tratamiento, porque a él, en la medida de lo posible, lo hago partícipe de todo, quiero que aprenda que con la enfermedad se puede vivir...y que también se puede superar.

Ya estoy de vuelta, de vuelta en el trabajo, con ganas de seguir jugando al pádel y perfeccionar mis golpes con la izquierda, con ganas de compartir desayunos y cenas con mi gente...con ganas de seguir buscando motivaciones para seguir adelante.

1 comentario:

  1. Hey, no sabía que operaban a tu sobri. Un beso muy fuerte para los dos pues. Y tú Ibanito, amigo mío, sigue siempre con esta actitud tan positiva. Cuando vaya a Lanzarote yo también me pido una comida/cenita contigo vale? Un besazo gordo.

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