La Semana Santa

Hoy vine caminando al trabajo, me apetecía tomar aire fresco y agradecer (por el camino) todas las cosas buenas que tengo: agradecer que estoy vivo, agradecer que puedo caminar, agradecer que aún con miedos no me detengo, agradecer que quiero seguir viviendo porque tengo mucho que dar y que recibir...

Se avecina la Semana Santa, pero no tengo ningún plan especial; serán cuatro días que intentaré disfrutar de la mejor manera posible; hoy tengo un nuevo partido de pádel, el viernes una excursión y, el resto del tiempo, ya veremos con qué me sorprenden...o me sorprendo a mí mismo.

Hoy quiero tener unas especiales palabras de agradecimiento a Yaya, otro de los pilares que evitan que me caiga: mucho amor, mucha paz y mucha tranquilidad, tú y yo sabemos por qué...

¡Feliz Semana Santa!

Un mensaje por el camino

Ayer estaba dispuesto a hacer una visita a la madre de una amiga para aportar mi pequeño granito de arena e intentar transmitirle mucho ánimo y cariño; ayer estuve pensando y pensando qué podría decirle a esa persona que está pasando por una situación similar a la mía, pero que no se encuentra bien de ánimos; ayer pensé que por fin se produciría ese encuentro que llevaba varios días planeando, planeando qué decir, pensando qué hacer....todo con el fin de que el resultado final fuera bueno...

 

Pero ayer el mensaje se quedó por el camino; ayer no tuve ocasión de hablar con la señora y sentí que había llegado demasiado tarde; ayer, todas las ilusiones y nervios con los que iba se me vinieron abajo en cuestión de segundos; ayer me sentí frustrado y con la sensación de que pude haber hecho algo más de lo que hice...si hubiera ido antes... Ayer me sentí un poco solo, sentí que otra aliada y compañera se me iba...y que no podía hacer nada para evitarlo.

 

Entonces me visitó el llanto, y como buen anfitrión que soy, me dejé acompañar por él durante un rato, un largo rato...hasta que llegó la calma.

 

Y después hice otra cosa, enviar "reiki a distancia", que dicen que también llega; anoté en un folio un deseo para esa señora y apliqué las manos sobre él durante unos minutos; espero que le haya llegado mi buen deseo, de alguna u otra manera. Después su hija me contó que ella es más de curas y monjas que de reiki y cosas raras, jeje, pero lo hecho, hecho está, además de que no hace daño y fue con toda la buena intención del mundo.

 

Y hoy...hoy no tengo mi mejor día; tal vez la situación me afecta más de lo que me esperaba, al igual que en su día pasó con mi tío, pero sé que debo seguir mi camino...

 

Todavía queda medio día por delante, suficiente para levantar el ánimo...y mañana estaré mejor...

¿Qué es el reiki?

Desde que empecé mi camino para superar el reto de mi enfermedad he tenido como acompañante estelar al reiki. Además, muchos de los artículos que he publicado en este blog están relacionados con el reiki y mis sensaciones con esta técnica, pero hasta ayer, si alguien me preguntaba qué era el reiki, no me sentía con la capacidad suficiente para definirlo; prefería invitar a esa persona a un evento de reiki solidario, que lo probara y que sacara sus propias conclusiones...

 

Ayer me inicié en el Reiki Usui, ya estoy "capacitado" para dar reiki a los demás, incluso a mí mismo, así que, a partir de ahora, intentaré buscar el equilibrio entre dar y recibir...Si puedo contribuir a que alguien se sienta mejor...bienvenido sea.

 

Y ayer también me dijeron, de la forma más sencilla posible, qué es el reiki:

 

La misión del reiki es llevar una vida pacífica y feliz, sanar o armonizar a los demás y aumentar la felicidad y el bienestar de todos los seres. Y contribuir a un mundo mejor.

 

 

Ayer también conocí a gente maravillosa que, sin duda alguna, me ayudarán a seguir avanzando en este camino de transformación personal...

El poder del amor

Hoy quiero dedicarle el post a mi madre, esa mujer incansable que trabaja y trabaja, tanto dentro como fuera del hogar, para que todos los demás estemos llenos de comodidades. Me asombra la fuerza de mi madre, que ni siquiera por un resfriado o por un dolor de espalda es capaz de parar y descansar. Mi madre es el motor de mi familia, la que todo organiza y distribuye con el fin de conseguir el bienestar colectivo.

Y ahora tiene una tarea más, la de cuidarme y mimarme cada vez que me recupero de la sesión de belleza. Una de las cosas que más me gusta es el amanecer de los martes, cuando al despertarme lo primero que digo es...

Yo: ¿Mamaaaá?

Mi madre: ¿Qué?

Yo: Ven (y ella viene a la habitación a abrirme la puerta).

Mi madre: ¿Qué tal, mejor? (...últimamente ese "mejor" lo dice más confiada, porque da por hecho que los martes estoy mejor).

Yo: Sí (con una sonrisa que refleja que lo "menos bueno" ha pasado).

Mi madre: ¿Te preparo el zumo?

Yo: Sí (y mientras estoy recostado en la cama escucho como mi madre me prepara el zumo...y cuando me lo trae espera a que me lo acabe).

Eso hace mi madre, entre otras cosas, pero no sólo mi madre. También está mi padre, que desde la distancia me pregunta qué tal estoy y que suspira cada vez que le contesto "regular" o "así así", pero que se tranquiliza conforme me voy recuperando...

Y mi hermana, que me cede su cama para que yo esté más cómodo viendo la tele; que está también pendiente de mí, al igual que lo estuvo durante mi etapa en el hospital...

Y mi sobrino, que es una fuente de creatividad y sus pensamientos me hacen sonreír día sí y día también. La última es que yo debo estar contento porque estoy recibiendo el mismo tratamiento que Tito Vilanova, entrenador del Barza, así que soy afortunado por estar recibiendo lo mismo que un famoso... A mi sobrino le diría que tampoco va mal desencaminado, que tengo motivos para sentirme contento y agradecido...

Y Roberto, que siempre me manda un mensaje por la mañana, un simple "buenos días", pero que se traduce en un "buenos días, qué tal estás, espero que estés mejor y sé que hoy estás mejor"...

Y Cristina, que siempre se desplaza a mi casa los martes por la tarde para darme una sesión de reiki, una cita que se está convirtiendo en imprescindible por todo lo que me hace disfrutar...

Y todos esos mensajes que me llegan, que sin poner mucho dicen tanto...

Así que, entre otras cosas, estoy agradecido por la familia y amigos que me rodean. Dicen que el amor es la mayor fuerza universal, que sin el amor no se podría vivir. Yo recibo mucho amor...y también procuro darlo. Y siento que los que me rodean están tranquilos porque lo que estoy transmitiendo es paz y serenidad, o eso intento...

Que el poder del amor no se acabe nunca...

¡Buenos días, Mundo!

Cada vez que me incorporo al trabajo es como si dijera "Buenos días, Mundo", aunque en realidad lo hago desde el miércoles, cuando despierto de mi letargo y salgo a la calle para ver los colores y disfrutar de los olores y sabores que me brinda el mundo.

Y tal y como transmite una canción de Rosana titulada así, no quiero que nada ni nadie me pare para conseguir los sueños y metas que me he propuesto...

Estoy de vuelta, con más ganas que nunca, para seguir mi camino.

67 pasos

O 66, dependiendo de la amplitud de la zancada. Esos son los pasos que tengo que dar cada dos lunes para atravesar el pasillo del hospital y llegar a la consulta del médico. Hace dos semanas tuve el valor de contarlos, porque hasta hace poco el miedo me lo impedía, o la angustia, lo que hacía que el pasillo fuera más grande de lo que realmente es, pero me dije que algún día tendría el valor de contarlos...y ya lo he logrado.

 

Ayer, al volver al hospital, volví a contar los pasos y las cuentas me cuadraban, 67 pasos; emprendí el camino acordándome de toda la gente que está a mi alrededor con cada paso que daba, seguí el camino neutralizando el miedo, la angustia...y los olores que me paralizaban...y finalicé el camino con la certeza y convicción de que me esperaban sonrisas, besos, abrazos...ternura, cariño y amor, mucho amor, amor que brindan las enfermeras del hospital y que son la pieza esencial para que uno se sienta especial. Gracias otra vez, gracias nuevamente, mis queridas Marta, María y Jezabel, por hacer que los lunes no sean tan malos...

 

Y hoy es martes,  después de los lunes siempre llegan los martes, al igual que después de la tormenta siempre llega la calma, lo que me reafirma más en que esto va a pasar, todo va a pasar y...llegará la calma total.

Mis sesiones de belleza

Lo que empezó por casualidad...se ha convertido en todo un emblema; los lunes voy a darme sesiones de belleza...y este lunes me tocará nuevamente. ¿Qué me harán en esta ocasión? Pues no sé si tocará lifting o tal vez un masaje en la espalda, quizás en esta ocasión prefieran ponerme una crema hidratante o me invitan a una sesión de talasoterapia; sea lo que sea, espero que me vaya muy bien y pueda estar pronto compartiendo otra vez con ustedes a través de este blog.

Hace mucho tiempo llegué a cansarme de la expresión, de decir que iba a hacerme tratamientos de belleza, pero una amiga me reconectó nuevamente con esa idea que le parecía original y, en cierta medida, real, porque "realmente estás recibiendo un tratamiento de belleza", eso es lo que me dijo mi amiga Juani, "están limpiando todas las impurezas que hay en tu interior y volverás a estar sano", así que desde entonces sigo insistiendo en que los lunes voy a ponerme guapo, que voy a recibir mi particular sesión de belleza...

Esta semana ando un pelín resfriado, pero nada que no se arregle con un buen zumo de limón...o de naranja...o de lo que sea, porque quiero estar a punto para recibir el lunes con alegría. Y de paso aprender algo nuevo, pues siempre intento ir con esa idea.

Y pasado el lunes...si Dios quiere (y si no quiere...también)...ya sólo quedarán 2...pero tiempo al tiempo, que no me traicione la impaciencia. Por lo pronto, intentaré vivir el día a día, estar en el presente y no anticiparme al futuro. Como siempre digo...lo que tenga que ser...será.

Buen fin de semana a todos...a todos los seres sin excepción.

¿Sonrisas forzadas o sonrisas sinceras?

¡ATENCIÓN! Mi madre está leyendo el blog, jeje!! ¿Por qué me sorprende tanto? Sabía que lo leía, porque alguna que otra vez yo se lo había puesto, pero de último no lo hacía, tal vez porque al inicio de todo, casi desde el primer post, mi madre me comentó que le parecía triste, aunque yo le hice ver que mi intención era todo lo contrario...quizás por eso me he mantenido prudente y no he sido yo el que la ha incitado a leer...sino que ella, voluntariamente, se ha querido interesar...y algo me dice que ha cambiado de opinión.

Ayer me sorprendió comentándome algo al respecto de un artículo que escribí...hace mucho tiempo...lo cual quiere decir que está muy involucrada en la lectura, jeje! Se trataba de la vez que fui a Fuerteventura, al 25º Aniversario de las primeras diplomadas en Trabajo Social de la Universidad de Las Palmas, y me encontré con un homenaje que le habían hecho a una de las compañeras recientemente fallecidas por cáncer. Pusieron una relación de fotos de la homenajeada y me quedé impactado porque tenía una bella sonrisa, muy bonita...y me sentí identificado porque normalmente yo me estoy riendo... y sentí miedo de no superar la enfermedad tal y como le pasó a ella...

 

Entonces mi madre me dijo que tal vez uso la sonrisa como un escudo, para evitar que nadie me pregunte...si muestro una sonrisa, doy a entender al mundo que estoy bien...

...entonces, después de reflexionar...le comenté a mi madre que la sonrisa, indirectamente, podría servir para eso, para dar una imagen de que todo está bien...pero que, sinceramente, mostraba una sonrisa abierta, no forzada, porque realmente me siento bien, me siento en paz conmigo mismo...

Bueno, igual les parece una sonrisa forzada, jeje, pero así me siento, tranquilo y en paz. Pero como suelo decir...no sé cómo estaré mañana, sólo espero que igual de bien y con el ánimo cargado para seguir avanzando!!!

Mi nueva compañera

Les presento a mi nueva compañera...

Desde ayer...y espero que por mucho tiempo, me acompaña todos los días al trabajo. Y no sólo al trabajo, espero poderla utilizar para pasear por las calles de Arrecife. ¿Quién me iba a decir a mí que me movería en bici por la ciudad?

Después de hacer tantos estudios hipotéticos sobre la viabilidad de utilizar la bicicleta en la isla comprobaré, de primera mano, cuán adaptada está la ciudad para usar este medio de transporte más ecológico y alternativo.

¡Y también será otra forma de hacer ejercicio y ponerse en forma!

La Voz...de Lanzarote

El sábado fui al concierto de Ámanai (El Jardín de la Felicidad) y me identifiqué con la coach del programa La Voz, Rosario Flores, cuando al valorar a Brequette, una de las participantes del concurso, decía de ella que se quedaba embobada cada vez que salía al escenario, porque cantaba con su pelo, sus ojos, sus manos, su piel...que toda ella era artista y que, cuando salía al escenario, no había nada que la distrajera, que sólo estaba pendiente de ella...

Pues a mí me pasó lo mismo el sábado cuando ví actuar a Beni Ferrer, una artista de Lanzarote...

...pero no sólo el sábado, sino que me pasa prácticamente siempre. Es salir ella al escenario y olvidarme de todo mi alrededor; es salir ella al escenario y crear una burbuja que logra que centre toda mi atención en su actuación; es salir ella al escenario y tener la convicción de que voy a disfrutar con cada cosa que hace....y eso es muy difícil de conseguir, y por eso, desde aquí, quiero agradecerle todas las veces que me ha hecho disfrutar con su voz.

Una imagen vale más que mil palabras, pero en esta ocasión quiero ofrecerles algo más que una imagen, así que comparto con ustedes una de sus muchas actuaciones...

Fin de semana...a topeee!!!

A punto estoy de salir del trabajo....y se avecina un fin de semana intenso, con muchas actividades que hacer, con mucha gente a la que ver y con mucho que aprender, eso espero, porque dicen que todos los días se aprende algo nuevo, sólo hace falta darte cuenta de que lo estás aprendiendo y que no pase desapercibido.

¿Qué me espera este fin de semana? Un nuevo partido de pádel, hoy a las 18:00 horas; organizar mañana un desayuno en mi casa para aquellos a los que acostumbraba invitar en la tradicional cena de viernes de carnaval; un concierto el sábado por la noche, aunque a qué concierto voy...está por decidir; un desayuno inglés para el domingo por la mañana, con mis primos y quien más se quiera apuntar, pero sólo adultos, jeje...y una escapada al cine, a los Amantes Pasajeros, tal vez... Y por supuestísimo que ver a mi sobrino, que sigue en el hospital, pero que evoluciona muy favorablemente.

Todo eso haré, y más cosas que pueden surgir y que, si me apetecen, también haré, porque la vida está para hacer lo que a uno le apetezca...

Ah, se me olvidaba, y también iré a recoger a mi nueva compañera de viaje...que ya les presentaré. ¡¡¡Feliz fin de semana!!!

Me va a comprar un juego de la play

Creo que, para superar cualquier bache, la motivación es importante, más que importante, crucial, por eso le dije a mi sobrino anoche, antes de que entrara en el quirófano, que mientras lo operaran pensara en qué juego de la play quería que le regalara...y esta mañana, cuando me acerqué al hospital a dejarle el cargador del móvil a mi hermana, me dijo que había dormido toda la noche, que estaba bien aunque algo dolorido... y mi hermana le preguntó por mí, si se acordaba de lo que le había prometido justo antes de la operación. Sus palabras, claras y rotundas, fueron "me va a comprar un juego de la play", sin ningún tipo de dudas, ni siquiera por el efecto de la anestesia, jeje, así que iré encantadísimo a comprar el dichoso juego...porque se lo merece.

Para los que no se hayan enterado y lo hagan a través del blog, decirles que no se preocupen. Mi sobrino fue operado anoche de apendicitis, después de pasar dos días creyendo que era un virus estomacal, lo que provocó mi huida inmediata de la casa de mis padres porque, para vómitos, ya tengo con los míos, jeje. Afortunadamente todo ha salido bien, se está recuperando en el hospital...y tendrá una vida fantástica y maravillosa.

Y como sé que las motivaciones son importantes, estar con mi sobrino es una más de ellas. Querer compartir con él momentos de toda una vida que tiene por delante, me hacen esforzarme, aún más si cabe, en mi recuperación. Porque si supieran lo pendiente que está de mí...se pasa los días contando lo que me queda para acabar con el tratamiento, porque a él, en la medida de lo posible, lo hago partícipe de todo, quiero que aprenda que con la enfermedad se puede vivir...y que también se puede superar.

Ya estoy de vuelta, de vuelta en el trabajo, con ganas de seguir jugando al pádel y perfeccionar mis golpes con la izquierda, con ganas de compartir desayunos y cenas con mi gente...con ganas de seguir buscando motivaciones para seguir adelante.

Y el lunes...otra más

Y ya serán trece, o doce más uno, para los supersticiosos, pero lo importante no son las veces que van sino las que quedan.

Pasado el lunes ya podré decir que sólo me quedan tres sesiones de belleza; suelo acabar las frases con un "si Dios quiere", pero como me ha dicho mi compañera Natalia, a la que admiro porque también ha superado un proceso similar al mío, debo apostillar con un..."si Dios quiere...y si no quiere...también".