Intento disfrutar cada día de mi vida como si fuera el último y ahora siento que el tiempo vuela, todo está sucediendo muy rápido. Hace unos meses, cuando comencé con el tratamiento, se me hacía cuesta arriba pensar en lo que todavía faltaba, pero ahora, a estas alturas del partido, siento que ya estoy viendo la luz al final del camino y, tal vez por eso, el tiempo pasa más rápido porque no temo lo que viene sino que, por el contrario, ansío lo que va a venir.
Tengo mis días de impaciencia, por supuesto, pero en general, cada vez soy menos consciente del tiempo, intento no pensar en lo que queda, sino vivir más el presente. Siempre me digo que todo llegará, que lo que tenga que ser...será.
Te he encontrado por casualidad en internet, y leyendo tus comentarios, eres una fuente de inspiración, fuerza y coraje.
ResponderEliminarSeguiré leyéndote, gracias.