No pudo la madera, pues fui capaz de romper una tabla con mis propias manos; no pudo la flecha, la cual rompí nuevamente con la punta apoyada sobre mi garganta; no pudieron los cristales, porque fui capaz de caminar sobre ellos sin hacerme ningún corte; no pudo el acero, pues junto con mi compañera Eva doblamos una varilla sin dudarlo ni un solo momento, y no pudo el fuego, porque fui capaz de caminar sobre las brasas...
Si nada de esto pudo conmigo, tampoco el cáncer va a poder conmigo. Gracias al cáncer estoy descubriendo mi verdadero potencial, lo cual me alegra enormemente. Tengo en mi poder las herramientas necesarias para confiar en que todo va a salir muy bien, como así está sucediendo, así que sólo me queda dar las gracias a aquellos que me las han enseñado.
A esto es a lo que me refería con lo de que el domingo probablemente haría cosas extraordinarias...y así ha sido, sin lugar a dudas. Participé en un curso de FIREWALKING, caminar sobre el fuego, pero no sólo fue eso, sino mucho más, pues se introdujeron otros elementos como los cristales, la madera, las flechas y el acero. Una experiencia grata y un domingo diferente, que pude compartir con un grupo maravilloso.
Seguramente, cada uno tendría sus propios miedos, pero cada uno habrá salido reforzado para superarlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario