Críticas que dañan, opiniones que laceran... Mis amigos me veneran, me tienen en un altar, pero si fueran amigos de verdad deberían decirme las cosas claras. Soy un producto inventado, pura fachada, egocéntrico hasta las trancas, pero tal vez lo único que sea es alguien que no se ajusta a sus expectativas... No acepto las críticas, también me dijeron, ¿escribirías en el blog si no te dijeran cosas bonitas sino todo lo contrario? Me lo tomé como un reto, acepté el reto, desnudando mi alma…
Pero permíteme darle un matiz positivo a mis escritos, siempre buscando el lado positivo, siempre buscando lo que debo aprender... Permíteme ver la inseguridad de la persona que hablaba por ti en lugar de dejarle el timón a tu corazón y que hablara tu ser, ese ser que yo sé que existe, ese ser que yo sé que es... Permíteme enfocarme en el amor que anida en tu interior, en lugar de ver tus ojos que chispeaban llenos de rabia… Permíteme sentir el dolor, pero reírme del drama, no identificarme con las circunstancias... Permíteme agradecer, permíteme ser como soy y, sobre todo, permíteme confiar en mí mismo y en la vida que me rodea, pues confío en este giro inesperado del destino que estoy seguro multiplicará mi caché personal y sumará enteros para seguir avanzando por este camino...
No hay comentarios:
Publicar un comentario