Aún le faltan muchos renglones por escribir...

Ha llegado al final, pero este no es su final, aún le faltan muchos renglones por escribir hasta completar su historia vital. Una mujer valiente, agarra con firmeza la cuerda y toca fuertemente la campana. Sonríe a cámara, me fijo en su cara, lleva mascarilla pero imposible ocultar su felicidad. ¡Lo conseguí!, parece estar diciéndome a través de la pantalla sin pronunciar palabra. Ha llegado al final, pero este no es su final, un punto y seguido, un nuevo camino por descubrir... El sonido me envuelve y la alegría de que compartan conmigo ese momento me contagia... Al lado de la campana una placa, ¿qué dirá? La curiosidad me hizo preguntar, no quería quedarme con las ganas: "Que tus miedos nunca ocupen el lugar de tus sueños". Ha llegado al final, a pesar de las adversidades y de todos sus miedos ha llegado al final, pero este no es su final, ¡qué va! Aún le faltan muchos renglones por escribir para plasmar sus sueños hasta completar su historia vital...

¿Qué sabemos de lo que es bueno o malo?

Encontré este relato maravilloso…

Era un campesino pobre, pero sabio, que trabajaba duramente la tierra. Un día se marchó el caballo que le ayudaba en las labores y el hijo clamó: “Padre, qué desgracia”. El campesino, impasible, le contestó: “¿Qué sabemos de lo que es bueno o malo?”. A los pocos días, el caballo regresó y lo hizo acompañado de otro caballo. “Padre, qué suerte”, dijo entonces el hijo, y el campesino repitió su letanía: “¿Qué sabemos de lo que es bueno o malo?”.

Unos días más tarde, el chico quiso montar al caballo nuevo. Este se encabritó y lo arrojó al suelo. Con una pierna rota exclamó: "Padre, qué desgracia", recibiendo la ya conocida respuesta de su padre. El campesino tendría una oportunidad más de utilizar su experiencia y sabiduría en una frase cuando a la siguiente semana pasaron por la aldea los enviados del rey encargados de reclutar jóvenes para ir a la guerra. Fueron a casa del anciano, pero al ver que su hijo tenía la pierna entablillada lo dejaron tranquilo y se largaron. "Ves hijo, ¿qué sabemos de lo que es bueno o malo?", dijo el viejo sabio.

Nada pasa porque sí...

Una nueva versión del clásico comecocos

He inventado un juego para dejar de comernos el coco, que viene siendo una nueva versión del clásico comecocos. En dicho juego, tenías que ir comiéndote todos los puntos amarillos que te encontraras a tu paso, ¿cierto? En la nueva versión, ideada por un servidor, vamos a imaginar que todos esos puntos amarillos están dentro de nuestra mente y cada uno de ellos representa un pensamiento. En lugar de tragarnos esas bolas e indigestarnos, con el simple hecho de observarlos van a ir desapareciendo, así nuestra mente se irá despejando. La finalidad del juego consiste en ser consciente de cada uno de esos puntos de luz que representan a los pensamientos para que se vayan yendo amorosamente y así poder liberar espacio… 

Voila

Listo, se obró un milagro, ¡voila!, como diría la canción de Barbara Pravi, pero decir únicamente que fue un milagro sería ambiguo, restarle valor, dejarlo en manos de la suerte... Tal vez jugué como un niño y se produjo un gran cambio que dio como resultado un milagro...

¡Que aproveche!

¿Te gustan los niños? Pa’ un ratito, suelo contestar, pero cuando estoy con ellos intento observarlos lo más que puedo porque dicen que son presencia pura y unos grandes maestros. Y no sabes lo que me estoy divirtiendo y aprendiendo con ellos. Lo último, una oración que hacen antes de desayunar, almorzar o cenar que yo trato de repetir con fidelidad: Gracias Madre Tierra, gracias Padre Sol, por los alimentos que vamos a tomar. ¡Que aproveche, que aproveche, que aproveche! La gratitud indispensable en su dieta diaria...

Fuera represión

Manifestar la tristeza, decir que estás triste... Estoy triste, estoy triste, estoy triste, el sábado pasado lo repetí un montón de veces. Sentir la emoción y no esconderla, pero sin revolcarte con ella. Sacudir el cuerpo y buscar un equilibrio, despejar la mente y charlar con amigos que te escuchan y te permiten fluir con tu estado emocional... ¿Por qué cuesta tanto expresar lo que sentimos? A mí me funcionó y al día siguiente me empecé a sentir mejor. Fuera represión...

Mi segunda edad

Y después de una semana con tantas celebraciones de cumpleaños, hoy podría festejar lo que muchos consideran mi segunda edad, el día en que un médico te certifica que estás sano, hace ya ocho años. Pero viéndolo desde otra perspectiva, mi segunda edad no empezaría a contar desde que un médico te dice que ya estás curado, sino desde que me di cuenta de mis miserias y que no estaba viviendo una vida plena. Esa segunda edad comenzaría a contar desde el día en que empecé a hacer cambios, limpiar mis impurezas y exclamar alto y claro: “¡Joder, esto sí es vivir!”. En ese momento volví a nacer y comenzó mi segunda vida, mi segunda oportunidad… ¡Qué afortunado y agradecido por tenerla! 

Goliat no será el mismo sin ti

Se recibe la noticia, la sorpresa inicial deja paso a la tristeza, se duele, se acepta, pues la muerte forma parte de la vida misma. La necesidad imperiosa de escribir unas palabras en homenaje hacia su persona y sacar lágrimas afuera para ir vaciando el pozo de pena... Y cuando un amigo se va, una nueva llama se enciende en mi corazón... Goliat no será el mismo sin ti, mi querido David, pues tu huella será imborrable en todos los que, como yo, tuvimos la suerte de coincidir contigo... ¡Adelante, amigo! Vuela alto, vuela en paz, vuela en libertad...

Debo ser paciente para desenvolverlo

Aún no he abierto el regalo porque se está macerando. Está guardado en una caja y lo que hago es enviarle energía para visualizar, proyectar, imaginar o cualquier otro sinónimo que se me ocurra, el resultado deseado. Ya parece que lo vislumbro y me está molando lo que veo, ¡qué ganas de disfrutarlo!, pero debo ser paciente para desenvolverlo. Todo llegará...

Desconexión

Pide y se te dará. Por eso pedí celebrarlo de una forma distinta, que me sorprendieran llevándome a cualquier rincón, estar en modo desconexión para conectar con la simpleza de vivir… Un día para darme cuenta, más si cabe, de lo afortunado que soy. Pedí y se me dio. Y uno de los tantos deseos recibidos fue que siguiera llenando mis años de vida y entusiasmo. ¡Que así sea!  

Antes de cumplir los 40

Y cuando aún faltaban unos cuantos kilómetros para llegar a meta me dijeron que pensara en cosas bonitas… ¿Y en qué pienso? En ese momento mi mente estaba exhausta y no se le ocurría nada para evadirse del esfuerzo pero después, con la mente despejada, llegaron varias ideas. La principal, que estoy vivo, que tengo la suerte de mover mis pies y correr; la segunda, que pronto me reuniré con gente a la que quiero; la tercera, que un nuevo cambio se avecina… Pues sí que existen cosas bonitas en mi vida y me hubieran ayudado a afianzar mis últimas zancadas. Aun así, ¡reto superado!, hacer 10 km en cuarenta minutos (según mis liebres 40’12”) antes de cumplir los 40. Retos que me motivan y me ayudan a salir de la zona cómoda. Infinitas gracias a todas las personas que me acompañaron, tanto allí como en la distancia... 

¡Disfrutar y lucirse!

¿A quién pedir consejo? A los más grandes... Para muchos será una desconocida, pero para mí es un gran referente a la que seguía por televisión y vibraba con cada una de sus carreras. Encima, y sigo sin creérmelo, hoy en día la considero mi amiga y hasta tengo su teléfono, otro de los grandes regalos de seguir con vida... ¿Y qué me ha dicho Natalia Rodríguez? Que disfrute y que me luzca. Los días de entrenamiento están para sufrir, exigirse y obligarse, pero la competición está para disfrutar y lucirse... ¡Allá vamos!

No quedarte a medias

Es importante tener pensamientos positivos, pero más importante aún es que dichos pensamientos vayan acompañados de las acciones necesarias. Imaginemos que tenemos un jardín con un potencial tremendo, pero que en estos momentos está algo descuidado. Para solucionarlo, no solo nos basta con crear la línea de pensamientos de que “mi jardín es maravilloso” o “tengo un jardín estupendo”. Solo con el pensamiento no vas a cambiar la realidad. En este caso, además de fomentar los pensamientos de que tu jardín es grandioso que te ayudarán a visualizar el resultado final, es necesario ir podando los árboles, recogiendo las hojas, regando las plantas… No quedarte a medias y que tus acciones vayan acordes con tus pensamientos, que lo que digas, hagas y pienses vaya en la misma dirección, coherencia total…

Psicología Positiva

Me invitaron a hablar sobre psicología positiva y yo gustosamente asistí. ¡Qué bien sienta ayudar a otros a conseguir sus propósitos! Y acabé dándole las gracias a Gara porque ella me ha dado una nueva oportunidad de recordar el mensaje que quiero transmitir... 

Y por aquí dejo un enlace del vídeo tan bien editado... ¡Felicidades Gara por haberlos deslumbrado con tu trabajo!

ENTREVISTA

Mi otra mamá

Sin desmerecer a mi mamá, a quien también felicito en este día y le doy las gracias por tanto, hoy quiero dedicarle unas palabras a mi otra mamá, esa que sería capaz de tragarme y hacer que desapareciera de su faz en un periquete, pero de momento permite que siga aquí y me cuida como la que más. Así es Mamá Tierra, que siempre me aporta todo lo que necesito: alimentos, agua, árboles, calor, frío, valles o picos... Si me caigo acolcha el terreno para que no me lastime tanto, me agarra de la mano para ayudarme a levantar y me anima para que continúe con más ímpetu… Recuerdo aquella vez, algo sobrenatural y difícil de creer, en la que sentí que las suelas de mis zapatos se habían pegado al suelo que estaba pisando y me dejó totalmente sujeto sin poder dar un paso. Fue una señal que interpreté, como siempre, a mi manera: tranquilo que no te irás ni al cielo ni al infierno, no es tu momento de partir. Te seguirás quedando conmigo porque te quiero y aún tienes mucho que dar y experimentar... ¡Feliz día, mamá y muchísimas gracias por la oportunidad que me estás regalando!