La vida se las trae... Es capaz de dejarte con la miel en los labios por un cambio de guion inesperado, un giro repentino en la trama que te deja a dos velas, nunca mejor dicho... ¿Por qué? Esa es la pregunta que me hago y tal vez nunca sepa la respuesta... Alguna razón debe haber, quiero pensar, tal vez me esté protegiendo de algo y bloquea situaciones o experiencias que no necesito vivir aunque una parte de mí las quisiera vivir. Aceptación, esa es la receta médica, y un “Respirina 500 mg” cada cierto tiempo me viene genial. Respirar, respirar y respirar, conectar con la inspiración y exhalación y aceptar que todo lo que pasa es lo mejor para mi máximo bienestar...
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