lunes, 24 de febrero de 2020

Reclamar tu individualidad


Y de repente… mi mente voló y empecé a imaginar cómo sería mi vida si en lugar de estar sentado en la mesa en la que estaba, compartiendo con mi familia, me hubiera tocado estar sentado en la mesa en la que él se encontraba, supongo que también con sus familiares… Seguramente sería distinta… A mí me ha tocado vivir esto, una familia que no elegí, una educación que me dieron, creencias que se han ido instaurando en mí hasta condicionar mi existencia. Muchas veces vivimos supeditados al clan familiar hasta que eres capaz de disociarte y reclamar tu individualidad… Velar por tu coherencia y decir sí o no en función de lo que te susurre el corazón… Gracias familia, por permitirnos compartir sin el tener que sino simplemente cuando nos dé la gana, dando pasos hacia nuestra libertad…



domingo, 16 de febrero de 2020

...que viene el coco y te comerá

Leí que todos nacíamos sin miedo, pero no se refería a un simple susto porque los niños también eran capaz de asustarse, sino a un miedo más profundo. Los niños nacen sin miedo a la muerte, a la soledad o al pecado, pero con el "duérmete niño, duérmete ya, que viene el coco y te comerá" ahí empieza todo... Nacemos sin miedo a la oscuridad. El miedo va siendo inoculado en nuestras vísceras por nuestros padres, por la sociedad y por la Iglesia, poco a poco, como un veneno de acción lenta, según crecemos, sin que nos demos cuenta y sin que nadie nos explique sus beneficios porque no los tiene. 


Crecemos con miedo a dioses que no conocemos, a una muerte que no es más que parte de la vida. Y, de tanto comer miedo, entramos en una paranoia tal que acabamos temiendo al amor, a los demás y a nosotros mismos, hasta el punto de que nos impide afrontar cualquier cambio y tomar decisiones que podrían hacernos felices... (Retales de un libro que estoy acabando: El sueño de la crisálida)

viernes, 14 de febrero de 2020

¿Estamos locos o qué?


Esperó ansioso, con ilusión, tenía ganas de volver a verlo y reencontrarse con él, pero nunca vino a recogerlo, ni siquiera tuvo el valor de dar la cara y lo abandonó a través de un mísero Whatsapp, no es por ti, es por mí, leía con incredulidad. La tristeza lo desplomó en el suelo de la terminal y encogió su cuerpo retorciéndose de dolor, hubiera sido mejor la muerte, llegó a pensar. Cerró los ojos y rogó que todo fuera una pesadilla, pero nadie hizo el milagro de cambiar su realidad. Le arrancaron el corazón de cuajo, lo metieron en una picadora y cuando pulsaron el botón de encendido escuchó el zumbido de la máquina mientras deshacía su corazón en mil pedazos convirtiéndolo en una masa inerte, sin vida, y no le importó, siguió acostado con los ojos cerrados…


Pero se recuperó, ¡cuánto aprendió! Hoy es capaz de verlo desde otra perspectiva y se parte de la risa al recordar que prefería morir a su lado antes que vivir sin él, amores insanos, adheridos a nuestra piel… ¿Estamos locos o qué? Todo pasa… Las historias de desamor parecen el final más devastador, pero son solo el principio de una nueva historia que está por comenzar, tal vez la tuya contigo mismo…

miércoles, 12 de febrero de 2020

Bienvenido, Don Enfado

Y cuando vienes también te doy la bienvenida porque sé que me vas a ayudar. Me indicas que están vulnerando mis derechos o necesidades y me ofreces un remanente de energía para resolver el asunto que ha producido la emoción. Bienvenido, Don Enfado, gracias por aparecer para dotarme de los recursos necesarios para hacer frente a la situación. Ahora bien, no me dejo arrastrar por ti porque si no acabaríamos en una ira desmedida. De eso se trata la inteligencia emocional, saber leer nuestras emociones, ver lo útiles que son, pero no dejarnos secuestrar ni dominar por ellas, sino gestionarlas. Eso y mucho más aprenderemos en el taller “La enfermedad como oportunidad para sacar nuestra mejor versión”. ¡Qué poco queda para empezar!


domingo, 9 de febrero de 2020

La Gomera no está vibrando en el miedo

Nuevas personas con las que interactuar, observarlas detenidamente porque, sin duda alguna, son mis espejos, algo me vienen a mostrar, ahora soy más consciente de ello... Esta isla me dio una segunda oportunidad y volví a abrir mi corazón para charlar con ellos como si fuera la última vez, al fin y al cabo, algún día acertaré. Y disfruté, con todo disfruté, hasta corrí por sus verdes montes,  pero lo que más me sorprendió es que La Gomera no está vibrando en el miedo y lo celebré…


 

martes, 4 de febrero de 2020

Campo de entrenamiento


Entonces descubrí la oportunidad, esto que está ocurriendo lo podría aprovechar como un campo de entrenamiento para intentar vivir en el presente, ¡qué difícil!, ¿verdad? Aquí, sin anticiparme a los acontecimientos, donde el tiempo es inexistente... Ahora, escuchando el sonido que ocasiono al presionar el teclado, saboreando lo que escribo, sin preocuparme por mañana, ni el jueves, a saber qué pasará... Aquí, solo aquí, ya nada importa, solo sentir mi respiración, mente funcional... Difícil, pero no imposible...



lunes, 3 de febrero de 2020

Taller DESCUBRE LA OPORTUNIDAD EN LA ENFERMEDAD

De la mano de mi querida amiga Jezabel Suárez me embarqué el año pasado en la aventura de ofrecer un taller para aportar a los demás las herramientas y claves que a mí me han funcionado. ¡Cuánto aprendí y disfruté con la experiencia! Esta vez será diferente pues estaré al frente sin ella, pero su ánimo y apoyo fueron determinantes para atreverme a dar el paso de dirigir un taller en solitario... 


¡Quién me iba a decir a mí que la foto que en su momento saqué en Mallorca serviría para el cartel! En ella señalo con mi dedo un dibujo que estaba en la pared y con un mensaje que yo interpreté así: escucha a tu corazón y encontrarás la salida

En breve arrancamos, ¡qué miedo, qué nervios, qué ganas! Ya les adelanto que no será igual al del año pasado, nunca nada es igual, y no tengo ni idea de lo que puede pasar, pero sí les puedo decir que estoy motivado y entusiasmado como un niño para transmitir lo poco que sé con el fin de que les pueda servir... ¡Estáis invitados!