Aunque estaba acompañado iba solo y corría sintiendo mis pies y
respirando muy profundamente para que el aire fresco llegara bien adentro.
Y aunque iba solo iba acompañado, con mis pensamientos, con el anhelo de estar
contigo al día siguiente para recibir una noticia y seguir soñando con la esperanza... No
estuve solo, te encontré a ti en medio del calor de la gente e hizo que mi
corazón galopara… ¡Qué alegría verte! Los aplausos, las batucadas, el sonido de
los tambores, estímulos que dispararon mi motivación y me impulsaron hacia la meta...
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