Son niños que están creciendo y empezando a contagiarse de miedos. Por
eso les hablé con naturalidad, sin tabúes, de la muerte, la enfermedad, el
terror a lo desconocido, el pánico a cambiar… Y les invité a ver la oportunidad
donde al principio puede que solo vean oscuridad, les hablé de las vocecitas
imaginarias que están en la mente y que nos intentan paralizar, y cómo podemos
quitarles ese poder aplicando un simple “no sé” o “gracias por participar”, les
transmití mis ganas de vivir y les animé a lograr sus sueños y confiar en su
fortaleza interna. ¿Cómo hiciste eso si era imposible? Porque nadie me dijo
que era imposible…
Esos pequeños GIGANTES crecerán, caminarán por un sendero de
teclas blancas y negras, se caerán, se levantarán, aprenderán, reirán, llorarán,
pero las ganas de vivir no se las quitarán...
Increible!!!!
ResponderEliminar