Mi tradicional carta a los Reyes Magos

Qué emocionada se ponía Ángela con la llegada de los Reyes Magos… La noche de la víspera era nuestra, una cita inamovible, ver la cabalgata, cena y entregarnos los regalos porque no podíamos esperar a mañana… Me enseñó tantas cosas, entre ellas a no perder la ilusión a pesar de seguir cumpliendo años… Por eso continúo escribiendo mi tradicional carta a los Reyes Magos, en parte para seguir homenajeándola…

Queridos Reyes Magos,

Hace tiempo me dieron un consejo, que no pidiera salud así sin más, porque como solemos pedir cosas que no tenemos si la pidiera daría la sensación de carencia, de que no la tengo, así que desde ese entonces afino bien mi petición para no confundir al inconsciente y construir la creencia de que estoy sano y fuerte: pido seguir gozando de buena salud, porque ya la tengo, para disfrutar al máximo de todo lo que está por venir…

Un viaje no estaría nada mal para volverme a conectar con el aventurero que llevo dentro y que la improvisación haga de las suyas para sorprender y dejarme sorprender…

Y una cosa más, este deseo a Baltasar, el favorito de Ángela, cinco carreras y una liga con sabor a banana… Yo me entiendo…

Pero como siempre digo, tráiganme lo que me quieran traer que aquí estaré esperando muy agradecido, sobre todo porque estoy vivo…