Me ha pasado con bastante frecuencia que espero a que todo lo que me rodea esté bien, o por lo menos controlado, para celebrar algo que he conseguido. Por ejemplo, este año conseguí la titulación de Graduado en Turismo y justo después de acabar, sin apenas tiempo para asimilarlo, me vi envuelto en pruebas médicas, hospitales y diagnósticos que quitan el sueño; entonces más de una vez he pensado: no he tenido tiempo ni de celebrarlo, y posteriormente tiendo a pensar, a ver si lo puedo celebrar si todo esto sale bien.
¿Pero qué carajos estaba pensando? ¿Ahora resulta que no puedo celebrar nada a expensas de la resolución de lo que estoy viviendo? Pues no, eso es un error, desde mi punto de vista. La vida es un cúmulo de muchas vivencias, algunas buenas y otras no tanto, lo ideal sería que todo fuera perfecto, pero es muy difícil lograrlo aunque no imposible, por tanto, las vivencias menos agradables no deben empañar el disfrute de las cosas buenas que te pasan en la vida, así que hoy he decidido que ya es hora de gritar a los cuatro vientos que soy graduado, y celebrarlo, por fin!
Volver a la EUTL (Escuela Universitaria de Turismo de Lanzarote) diez años después ha sido una experiencia gratificante por tres motivos fundamentales, primero, por las amistades logradas, que tal y como me pasó la primera vez, espero que sean verdaderas y duraderas, segundo, por retomar las relaciones con los profesores que, si en algo se diferencia esta universidad de otras, es por las relaciones de cariño y amistad que se crean entre los profesores y estudiantes, y porque ellos, en parte, han influido en mi camino profesional, algo que les agradezco, y tercero, por mí mismo, por reciclar mi formación y volver a sentirme activo nuevamente en un sector tan importante para nuestra isla como el Turismo.
Así que no hay que posponer la celebración de las cosas que vayamos logrando, sobre todo si te han supuesto un esfuerzo considerable. Podría ser una celebración agridulce, dependiendo de las circunstancias, pero desequilibrar los sabores depende de ti, así que hoy yo decido que lo dulce sobrepasa lo agrio porque la celebración lo merece.
Así que no hay que posponer la celebración de las cosas que vayamos logrando, sobre todo si te han supuesto un esfuerzo considerable. Podría ser una celebración agridulce, dependiendo de las circunstancias, pero desequilibrar los sabores depende de ti, así que hoy yo decido que lo dulce sobrepasa lo agrio porque la celebración lo merece.
Muy bien dicho Ibán! Tu esfuerzo te costó sacarte el Grado en Turismo así que espero que lo hayas celebrado estos días como se merece :) Un besote muy fuerte y sigue sonriendo siempre, pues tu sonrisa nos ilumina a muchos. Un besazo!
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