sábado, 27 de octubre de 2012

El mundo al revés

Sí, sé que aún me quedan muchas cosas del viaje por contar, pero hoy quiero hacer un pequeño paréntesis para compartir algo que me enviaron el otro día, que el mundo a veces parece que está al revés.
 


Una amiga me mandó un email para transmitirme todo el ánimo del mundo. Su querida tía está pasando por una situación similar, otra enfermedad, pero cáncer al fin y al cabo, y ella está convencidísima que el estado de ánimo y la positividad suponen el 70% de la recuperación, si no más. Me pareció curioso lo que le comentó el médico a su tía, que con estas enfermedades (de la sangre) el mundo parece que está al revés, porque normalmente la gente se encuentra mal y les mandan un tratamiento para ponerse mejor, y en nuestro caso nos encontramos fenomenal cuando empezamos, pero al ponernos el tratamiento es cuando nos ponemos peor, aunque lo de ponernos peor es algo relativo, porque ese tratamiento se supone que nos curará, bueno, rectifico, se supone no, estoy convencido de que nos curará, así que lo de ponernos peor lo relacionamos con las molestias físicas del tratamiento, que ya saben que a mí me gusta llamarlo tratamiento de belleza.
 
Bueno, cosas de la vida, pero aunque estemos del revés, al final del camino estaremos en la posición correcta esperando con una sonrisa para regalar al mundo...eso es lo que me gustaría.
 
 
 

Y hablando del tratamiento, este lunes tengo nueva sesión de belleza, aunque el otro día me dijeron que estaba arrugado, pero de reírme tanto, así que mientras sea por eso, bienvenido sea... Un beso a todos y todas.

jueves, 25 de octubre de 2012

Florencia, mi primera parada

Hoy quiero contarles algo de mi viaje por la Toscana. Después de llegar a la ciudad de Bolonia a eso de las 11 de la noche, recogimos el coche de alquiler y nos pusimos manos a la obra para encontrar el hotel. Finalmente lo encontramos, sin muchos problemas, la verdad, quizás porque yo era el copiloto y guiaba bastante bien, jeje, aunque tengo que volver a ver el capítulo de Barrio Sésamo para atinar con la izquierda y la derecha, porque cuando quiero decir derecha me sale izquierda, y cuando quiero decir izquierda digo derecha. Nos alojamos en el Cosmopolitan Bologna, un hotel de **** estrellas, y la verdad es que estuvo bastante bien, y el desayuno mejor, jeje, y claro, como yo tenía apetito no hacía sino comer y comer...

Esa mañana fuimos al centro de Bolonia para dar un paseo (yo ya había estado hacía dos años) y luego cogimos el coche con dirección a Florencia, aunque hicimos una parada técnica para almorzar en la ciudad de Prato...y nos dimos un fuerte APRATO (abrazo) entre todos, deseándonos un viaje estupendo y que todo saliera bien...y todo salió bien, muy bien.

Llegamos a Florencia, la ciudad del arte por excelencia, y nos quedamos dos noches, así que pudimos ver muchas cosas, sobre todo el museo donde se encuentra el David de Miguel Ángel, impresionante por su altura de más de 5 metros, caminar por sus calles animadas, y también el Duomo, que domina la ciudad con gran majestuosidad.
 



Después de dejar Florencia nos dirigimos a la ciudad de Siena, donde pasaríamos una noche, y el trayecto lo hicimos por una de las carreteras recomendadas en la guía porque se puede ver el típico paisaje interior de la Toscana, con sus montes, pueblos y viñedos.
 



Y el clima acompañó. Mientras en Lanzarote llovía, allá disfrutamos de un tiempo maravilloso, con temperaturas entre 17 y 24 grados. Y bueno, lo dejo por hoy, aunque todavía falta muchísimo viaje por contar, sobre todo cuando llegamos a la zona costera y pudimos divisar, por primera vez, el mar...y sus playas de arena.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Y al final...¡lo conseguí!



Hace dos lunes, después de mi tratamiento de belleza, tuve una cita con mi cuerpo y mi mente. Si mi cuerpo se achicaba y empezaba a mostrar síntomas de debilidad, mi mente intentaba contrarrestar esos efectos diciéndose a sí misma que todo iba a ir muy bien. Al final venció la mente, la ilusión y las ganas enormes que tenía de coger mi maleta el martes para hacer el viaje que tenía programado desde hacía más de tres meses, antes de todo lo acontecido.

Y me encontré mejor de lo que me esperaba, ni en mis mejores augurios pensé que el trayecto en avión lo iba a pasar sin molestias, así que fue toda una superación y me sentí un ganador. Cuando el avión aterrizó empecé a llorar de la emoción (en otras palabras, me entró la llantina), el cúmulo de emociones salió de mi interior y sólo me repetía que lo había conseguido, que lo había conseguido, y recordaba lo que me habían dicho muchos, que el poder de la mente lo puede todo, sólo tienes que creer en lo que quieres para que se haga realidad. Y justo en ese momento de llanto la gente empezó a aplaudir y yo sentí que lo hacían por mí, que estaban contentos porque lo había logrado, y casi me levanto para agradecer los aplausos, aunque evidentemente lo hacían por otro motivo, porque el avión había aterrizado; qué lejanos esos aplausos, de la gente contenta por llegar sin problemas al destino que habían seleccionado, pero qué cercanos me resultaron porque sentí que lo hacían por mí...y por toda la gente que me ha impulsado con sus pensamientos positivos: familia, amigos, médicos, enfermeras...
 
Y sólo queda decir que ya estoy de vuelta y les contaré, poco a poco, mi maravilloso viaje por La Toscana.
 
 

sábado, 13 de octubre de 2012

Preparando la maleta

Sí, desde ya estoy preparando la maleta. No sé cuándo la cogeré, si el martes, el jueves, o incluso a veces la mente trata de traicionarme y me dice que cabe la posibilidad de que no la pueda coger para emprender mi viaje, aunque ese temor trato de eliminarlo al instante.

Dicen que cuando deseas algo con todas tus fuerzas termina por cumplirse, así que desde el lunes, que tengo nueva sesión de mi tratamiento de belleza, estaré concentradísimo en mi ilusión, poder viajar.
 
 

jueves, 11 de octubre de 2012

Nunca sabes la fuerza que tienes...

...hasta que la única alternativa que te queda es "ser fuerte".

Ésta es una frase que me enviaron y que me viene como anillo al dedo porque simboliza la fuerza que estoy teniendo y que debo tener para conseguir mi objetivo, que no es otro que recuperarme, pero no sólo quiero recuperarme, sino que además quiero aprender a vivir de otra manera para no atraer más enfermedades.

De todo lo que he leído últimamente, me queda clarísimo que nosotros mismos somos los únicos responsables de lo que nos está pasando. Yo he provocado mi enfermedad y, aunque al principio mi atención se centraba en aspectos más superficiales, como que tal vez descuidé mi alimentación o que estuve estresado durante bastante tiempo, posiblemente la causa sea emocional, así que debo indagar en mi interior para deshacerme de todo aquello que no me hace ningún bien. El tratamiento curará los síntomas, pero hay que llegar al núcleo del problema, a la causa, y hacerla desaparecer del todo. Es un ejercicio complicado, porque a veces, sobre todo al principio, no se te ocurre nada ni nadie que te haya hecho sentir mal o que te haya provocado malestar, pero si te esfuerzas un poquito, pueden salir cosas interesantes que me ayudarán a cambiar mi forma de pensar y de vivir, eso espero.

Alguien muy especial también me dijo en una ocasión "la vida es para los valientes, quiero que lo repitas y que lo interiorices"... En su momento quizás no le presté la debida atención, pero después todo cobró sentido. La valentía y la fortaleza son dos herramientas imprescindibles que tengo que tener a mano, porque a pesar de todo el apoyo que tengo, que es mucho, esta tarea la tengo que afrontar yo solo, con fuerza, con valentía, pero cogiéndoles de la mano a todos y todas por si algún día tropiezo con una piedra y me caigo, pa' que me vuelvan a levantar y me orienten hacia la meta.




Ay, qué fácil se escribe y qué difícil se hace, en ocasiones, pero esta carrera me la tengo que tomar como una transformación personal hacia algo mejor, que está por llegar. A mí me gusta acabar todo lo que empiezo, no digo más.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Me gustan los aeropuertos

Siempre me han gustado los aeropuertos, desde muy pequeño. Recuerdo que de niño jugaba con aviones y simulaba los despegues y aterrizajes, no sin antes repetir en voz alta lo que suelen decir las azafatas "señoras y señores, en breves momentos aterrizaremos en el aeropuerto de Lanzarote, matengan sus cinturones de seguridad abrochados y el respaldo de su asiento recto hasta que la señal luminosa se apague". También disfrutaba cuando iba con mi madre a recoger a alguien al aeropuerto y por megafonía se escuchaba "mantengan sus pertenencias controladas en todo momento", o cuando anunciaban la salida de un vuelo "salida del vuelo Binter Canarias 435 con destino Tenerife Norte, por favor, embarquen urgentemente por la puerta número 5". El jaleo, la gente corriendo de un lado para otro, los turistas haciendo cola para facturar, los guías esperando recibir a la gente que llegaba. Todo ese ambiente me gustaba.




Y finalmente acabé trabajando en un aeropuerto, bueno, no exactamente, en realidad trabajé de guía turístico pero tuve que pasar bastante tiempo en el aeropuerto para recoger a la gente e indicarles la guagua a la que tenían que subir para que los llevara a su hotel correspondiente. Y mientras estoy escribiendo, me viene a la memoria que fue en el verano del año 2001; todavía estaba estudiando la Diplomatura de Turismo pero aprovechaba los veranos para ganar algo de dinero. Ese verano, justamente el 11 de septiembre, fue el atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York; la tensión se palpaba en el ambiente, la gente hablaba de guerras y, mientras, yo iba recogiendo a los turistas y les daba la noticia, y ellos se quedaban atónitos y sorprendidos, no era para menos.

Años más tarde pude viajar a Nueva York y ver la zona acordonada donde supuestamente estaban las torres. Debieron de ser impresionantes, como se aprecian en muchas películas. Pero bueno, de mi viaje a Nueva York, que lo repetiría otra vez, les hablaré en otra ocasión.

Lo que quiero decirles es que me encanta viajar, y desde el mismo momento que piso el aeropuerto, ya me siento que estoy de viaje, no tengo necesidad de llegar al destino escogido para empezar a disfrutar, el subidón de adrenalina es total.
Y dejo una foto de la Toscana, un viaje que me gustaría realizar...en breve...pero como dirían en el programa UN, DOS, TRES, hasta aquí puedo leer, en este caso escribir. Un saludo a todos y todas, que sé que me leen.


martes, 9 de octubre de 2012

Adaptándome a las nuevas tecnologías

Razón tenía Evelia al ponerme en su comentario algo así como "Quién te viera y quién te ve". Hace un año no tenía ni whatsapp y ahora ya tengo un blog, jeje! Las nuevas tecnologías y yo no nos hemos llevado demasiado bien, aunque más que llevarnos mal, nuestros ritmos han sido diferentes. Yo me reía con la gente diciéndoles que cuando yo tuviera whatsapp ellos se iban a extrañar diciendo que el whatsapp ya estaba descatalogado y ahora todos tenían el WESEPP, y cuando yo tuviera el wesepp, ahora ellos tendrían el WOSOPP, y así sucesivamente. Y paradojas de la vida, trabajo en informática, el Área de las Nuevas Tecnologías, jajaja!!!

Pero no sólo tengo un blog, sino que también tengo un ebook. Sí, como lo están leyendo, Ibán con un ebook, aunque lo tengo porque me lo han regalado, todo sea dicho, porque seguramente no hubiera entrado dentro de mis planes leer los libros a través de este aparatito electrónico.
 


Yo pensaba que nada podría sustituir un libro físico, el olor de sus páginas, la encuadernación, la forma de la letra....Tonterías, jajaja, cuando pruebes un ebook no vas a querer leer un libro de ninguna otra forma. La primera ventaja que se te viene a la cabeza es que no tienes que soportar el peso del libro mientras vas pasando las páginas. Imagínate un libro como "Dime Quién Soy", de Julia Navarro, que seguramente muchos de ustedes se lo habrán leído, tiene casi 1100 páginas y pesa una tonelada, pues con el ebook el peso queda reducido a unos cuantos gramos.

Y encima con el mío puedes ver películas y todo. ¡¡¡Es una maravilla!!! ¡¡¡Menudo regalazo me han hecho!!! Ah, por cierto, ya tengo en mi ebook el libro "Usted puede sanar su vida", de Louise L. Hay; anoche empecé a leérmelo, así que ya les contaré lo que aprenda en otra ocasión.


lunes, 8 de octubre de 2012

No esperar para celebrar tus logros

Me ha pasado con bastante frecuencia que espero a que todo lo que me rodea esté bien, o por lo menos controlado, para celebrar algo que he conseguido. Por ejemplo, este año conseguí la titulación de Graduado en Turismo y justo después de acabar, sin apenas tiempo para asimilarlo, me vi envuelto en pruebas médicas, hospitales y diagnósticos que quitan el sueño; entonces más de una vez he pensado: no he tenido tiempo ni de celebrarlo, y posteriormente tiendo a pensar, a ver si lo puedo celebrar si todo esto sale bien.

¿Pero qué carajos estaba pensando? ¿Ahora resulta que no puedo celebrar nada a expensas de la resolución de lo que estoy viviendo? Pues no, eso es un error, desde mi punto de vista. La vida es un cúmulo de muchas vivencias, algunas buenas y otras no tanto, lo ideal sería que todo fuera perfecto, pero es muy difícil lograrlo aunque no imposible, por tanto, las vivencias menos agradables no deben empañar el disfrute de las cosas buenas que te pasan en la vida, así que hoy he decidido que ya es hora de gritar a los cuatro vientos que soy graduado, y celebrarlo, por fin!

Volver a la EUTL (Escuela Universitaria de Turismo de Lanzarote) diez años después ha sido una experiencia gratificante por tres motivos fundamentales, primero, por las amistades logradas, que tal y como me pasó la primera vez, espero que sean verdaderas y duraderas, segundo, por retomar las relaciones con los profesores que, si en algo se diferencia esta universidad de otras, es por las relaciones de cariño y amistad que se crean entre los profesores y estudiantes, y porque ellos, en parte, han influido en mi camino profesional, algo que les agradezco, y tercero, por mí mismo, por reciclar mi formación y volver a sentirme activo nuevamente en un sector tan importante para nuestra isla como el Turismo.

Así que no hay que posponer la celebración de las cosas que vayamos logrando, sobre todo si te han supuesto un esfuerzo considerable. Podría ser una celebración agridulce, dependiendo de las circunstancias, pero desequilibrar los sabores depende de ti, así que hoy yo decido que lo dulce sobrepasa lo agrio porque la celebración lo merece.

viernes, 5 de octubre de 2012

Disfrutar

Me acaba de decir una amiga que la palabra que más repito últimamente es "disfrutar". Me preguntó qué pensaba hacer este fin de semana y yo le respondí DISFRUTAR. Así, sin más, disfrutar de los amigos, de la familia, de la vida y de todas aquellas cosas que me hagan feliz. Disfrutar, una palabra aguda que transmite mucha fuerza al recaer la potencia en la última sílaba, además, lo debes decir con determinación y seguridad, ¡disfrutar!, con la confianza de que hagas lo que hagas o vayas a donde vayas, vas a disfrutar y pasarlo bien. Y si redondeamos el análisis de la palabra, tiene color y sabor a fruta; si supieran la cantidad de fruta natural que estoy comiendo últimamente, que si mangos, mangas, naranjas, papaya, piña, kiwis, fresas... Qué rica es la fruta, vivan los batidos naturales, sobre todo si te los preparan, jeje!
 
 
Cada día me encuentro con más fuerza y, si Dios quiere, que lo querrá, el lunes vuelvo a incorporarme al trabajo, pero antes me espera un finde, espero que cargado de sorpresas, para disfrutarlas a tope.
 

martes, 2 de octubre de 2012

Mejor será mañana

Cuando a veces te sientes débil porque las fuerzas no te acompañan, es muy fácil y goloso meterte en un círculo vicioso donde prima la negatividad, pero ahí es donde más fuerza debemos tener para superar los obstáculos, ahí es donde debemos tener agallas para seguir adelante. Qué fácil se lee o escribe, pero yo no he dicho que sea fácil, todo lo contrario, es muy complicado mostrar una sonrisa cuando tu cuerpo no está al 100%, pero en lugar de abandonarme a la oscuridad debo, porque es un deber y no una preferencia, ver las cosas de color blanco, y si no puede ser blanco, al menos de un gris claro, pero nunca ese negro terrorífico que nos impregna de miedo. Tengo que ver las cosas con optimismo y pensar que ya he pasado dos y no que me quedan diez, si no sería insoportable.

Así que mañana estaré mejor, mucho mejor, eso espero y deseo, porque hoy estoy mejor que ayer. Como dice Rosana Arbelo en la canción que les dejo, que invita al optimismo, el sol saldrá mañana y yo espero compartir ese sol con ustedes.


Y que tiemblen todos los restaurantes cuando recupere el apetito porque mejor estaré mañana.

lunes, 1 de octubre de 2012

Tumbado en el sofá

Buenas tardes,

Ahora estoy tumbado en el sofá en plan vago porque el tratamiento de belleza te deja un poquito exhausto, pero ni piensen por un momento que voy a dejarlo a medias. Ya saben que me gusta acabar todo lo que empiezo, así que lo siento, no les voy a dejar probar ninguna de las 10 sesiones que me quedan porque me voy a quedar reluciente, fantástico y maravilloso, al menos eso es lo que me han dicho, si no, podré recuperar el dinero, jeje.

Saludos y gracias por estar ahí.