A por otra vuelta al sol

Y hoy, mientras estaba en un curso de extintores, me dije que no debemos conformarnos con apagar fuegos, sino que deberíamos extinguirlo en su totalidad, sanar de verdad… Soplar con todas nuestras fuerzas para erradicar cualquier conato de sufrimiento que permanezca en nuestro interior, liberar nuestros miedos más profundos, esos que nos impiden avanzar, eliminar aquellos temores que nos ahogan en silencio y reprimen nuestra llama vital… 

41 años ya, quién lo diría, y aún sigo bailando al ritmo de esta vida en la que hoy estás arriba y mañana puede que estés abajo, pero qué maravilla despertarte y darte cuenta de que tienes la oportunidad de seguir experimentando, de seguir creciendo, de seguir evolucionando… A por otra vuelta al sol, al ritmo de una balada mágica o de un reggaeton...