Un secreto a voces

Y lo que empecé a confesar tímidamente ya lo estoy diciendo abiertamente, se ha convertido en un secreto a voces y dando este paso la idea cogerá más fuerza. Estoy escribiendo, no será mi primer libro pero sí mi primera novela, quería ofrecer algo nuevo sin perder mi esencia y estoy ante un nuevo reto que me entusiasma. No sé cuándo estará listo, estoy a medio camino, solo sé que estoy disfrutándolo como un niño y Alicia será la gran protagonista…

Me sentí uno de ellos

Entonces los vi correr, a los más pequeños, unos agarrados de la mano de un amigo, velaban por la seguridad de su compañero, otros en vaqueros, daba igual la vestimenta, lo importante era correr y disfrutar, algunos haciendo zigzag entre los conos sin importarles el sendero que debían seguir, iban libres como el viento, estaban los que se esforzaban por ganar y los que se esforzaban para no rendirse y llegar, incluso hubo quienes no llegaron porque por el camino se cayeron o se cansaron y no quisieron continuar, sin vergüenza, no eran niños adulterados… Y mientras los vi correr, sonreí, aplaudí, animé, me estaban dando un gran ejemplo y me sentí uno de ellos…

El principio de la abundancia

Nos solemos basar en tener, para luego hacer y posteriormente ser, o en hacer, para después tener y finalmente ser, es decir, si tengo dinero podré hacer lo que me gusta y entonces seré feliz, o si trabajo podré tener dinero y entonces seré feliz. ¿Y por qué no cambiamos el orden de los factores? El principio de la abundancia es ser, hacer y tener. Primero seré, después actuaré en consecuencia y finalmente tendré. La abundancia es un estado del ser y los resultados finalmente llegarán...

Preferir ser una persona completa...

Y cuando crea que ya lo sé todo, habré muerto de arrogancia... Sumergirme en las entrañas y descubrir claves nuevas, inconsciente que se torna consciente y me lleva a abrazar mis sombras, desgarrar mis disfraces y preferir ser una persona completa a una persona buena... 

La hora de la verdad

Y cuando llegan los retos no es momento de perder el tiempo entre libretas, sino de ir al grano y empezar a tachar de la lista las acciones que vas emprendiendo y que has elegido porque tanto te benefician. El camino es claro, vivir como si no hubiera un mañana. Es la hora de la verdad, tiempo de actuar y no morir en el intento sino de vivir haciéndolo…

Sin trampa ni cartón

Así son las cosas, sin trampa ni cartón, no hay truco ni engaño alguno, si el corazón dice amén es amén, lo mire por donde lo mire... Si lo escucho y me dice esto, haré esto, aunque a veces me resulte más complicado y un sentimiento de culpabilidad quiera colgarse de mi cuerpo, pero él sabe por qué es mejor eso y no aquello. Mi corazón es sabio y hace unos años me comprometí a escucharle, qué menos después de salvarme y darme una gran oportunidad. Y finalmente, cuando hago lo que me susurra, me siento en paz, así, sin más, sin trampa ni cartón... Gracias, corazón, que siempre estás a mi lado y por eso te sigo escuchando...

Introducirte en el contenedor de basuras

Y cuando sin querer lanzas el mando del garaje junto con la botella de plástico vacía, te ves en la odisea de introducirte en el contenedor de basuras para recuperarlo, lo que me recordó la simbología de la meditación, mirar hacia dentro y remover entre los escombros para descubrir lo que verdaderamente eres... ¡Menudo espectáculo si alguien me llega a hacer una foto! La sorpresa fue cuando me encontré el contenedor bastante limpio y pude rescatar el mando sin problemas, ¿será que tal vez ya he hecho limpieza previa y no hay tanta basura como antaño? Me dio por pensar...