Fin de semana con sabor a música

Ya es viernes y tenemos ante nosotros un fin de semana fantástico para disfrutar. Además, la lluvia parece que ha limpiado la atmósfera, con lo cual, todo apunta a que lo pasaremos genial. ¿Qué cosas pienso hacer? Disfrutar de la vida y del día a día, eso sin lugar a dudas, pero algo que puede contribuir a que este fin de semana sea estupendo será el concierto de Josu Okiñena y la OCL (Orquesta Clásica de Lanzarote) mañana sábado 29 de septiembre a las 21:00 horas en la Cueva de los Verdes.

Los pocos afortunados que han asistido a los ensayos (hoy puedo ser uno de ellos, jeje) salen totalmente emocionados, así que todo apunta a que será inolvidable; desde aquí animo a todos a que asistan a este concierto y así contribuir a que el proyecto de la OCL, que tan valientemente han emprendido Roberto, Ayose y Manolo, siga adelante para continuar deleitando al público con esta música.

No se lo van a creer, pero ayer estuve con el mismísimo Josu Okiñena, pianista mundialmente reconocido; tuve la suerte de conocerle y, desde el trayecto en coche que compartimos desde El Cable a Playa Honda, me estuvo dando ánimos y mucha fuerza para superar lo que tengo, porque ya le habían informado previamente de mi situación. Qué pasada, sin apenas conocerme el trato fue como si ya nos conociéramos desde hace mucho tiempo; yo me preguntaba: “cómo una persona famosa, con todos sus logros, me está dando su apoyo y centrando la conversación en mí, en lugar de ser al revés, que yo le preguntara por su música”. Situaciones como éstas hacen que merezca la pena luchar para disfrutar de la vida.

Insisto una vez más, mañana tenemos una cita en La Cueva de los Verdes, no se arrepentirán. Dejo aquí una fotografía de Josu Okiñena y su página web (www.josuokinena.com)

Por cierto, el lunes igual estoy un poco liado y tampoco podré escribir, más que nada porque no tendré un ordenador cerca; me toca la segunda sesión del tratamiento. Me han dicho que es una pasada porque, cuando acaben de ponerte lo que te tienen que poner, te sientes más guapo y hasta rejuveneces, ¿¿¿se lo pueden creer???; igual hay algún efecto secundario incómodo, pero seguro que merecerá la pena, jajaja!!! Saludos y buen fin de semana a todos, y muchísimas gracias por seguirme y dejar mensajitos en el blog, que me hacen mucha ilusión.

Día de cine

El otro día me recomendaron que fuera al Fondeadero porque los martes se están impartiendo unas charlas sobre la positividad y cómo trabajar el pensamiento para enfocarlo hacia donde debes. Como últimamente no me pierdo nada y esta semana me encuentro muy bien, el martes pasado me presenté allí aún sabiendo que sólo iban a proyectar una película o documental. Vimos la película GIFTED HANDS (MANOS MILAGROSAS), basada en una etapa de la vida del famoso neurocirujano Ben Carson. La película trata de enseñarnos el afán de superación de las personas y como, con esfuerzo, podemos llegar hasta donde queramos. También sobre la fe y la confianza en uno mismo de que todo puede salir bien.

A mí me entretuvo bastante, a pesar de que no había palomitas y las sillas no eran tan cómodas como en el cine, jeje, así que te invito a que descubras la película. Te dejo el tráiler de la misma, con una banda sonora muy bonita.

Ah, el libro que me recomendaron es “Usted puede sanar su vida”, de Louise L. Hay. Intenté ayer localizarlo en el Deiland, pero no lo tenían, así que tendré que ir a la librería que todos estamos pensando, jeje. Saludos y hasta mañana.

El reiki

Buenos días, hoy me toca contarles mi experiencia con el reiki. Lo primero que me preguntaron es si sabía de qué iba esta técnica, pero le dije que no, que había oído hablar, pero que no quise informarme de nada para no crearme ninguna expectativa.

Acabo de fisgonear por internet y me he dado cuenta de que hasta existe una federación de reiki. Definiendo un poco más técnicamente el reiki, se podría decir que es una técnica de canalización y transmisión de energía vital a través de la imposición de manos, que se utiliza para obtener paz y equilibrio en todos los niveles (lo he copiado de internet, jeje), pero más concretamente es una técnica de sanación natural que aumenta el bienestar, te ayuda a sentirte mejor. Más que tratar los síntomas, lo que procura es encontrar la causa que ha provocado dichos síntomas, que muchas veces son emocionales, si no en su totalidad.
 

Ahora voy a contarles mi experiencia. Lo primero que me encontré fue a una persona interesada en saber cómo había llegado hasta él, por qué acudía a una sesión de reiki, cómo fue el proceso de diagnóstico de lo que tengo, y tratamos de indagar si había tenido algún conflicto emocional con algo o alguien, tratar de buscar en mi interior posibles causas de mi estado actual. No sé si es la palabra más adecuada, pero me encontré como a un psicólogo, lo cual me vino estupendamente porque a veces es bueno hablar y profundizar en algunos aspectos que te pueden ayudar.
 

A continuación vino la parte práctica. Durante el primer ejercicio, el cuerpo se me iba inclinando como una especie de onda, a veces dándome la sensación de que me caía, pero no llegaba a hacerlo. Al terminar, me preguntó si caminaba más ligero, si sentía algo fuera de lo común, y mi respuesta fue que no sentía nada que me llamara la atención, quizás la respiración más profunda pero...

 

¡¡¡ATENCIÓN!!!, llegó la segunda parte, me tumbó en una camilla boca arriba y empecé a escuchar sonidos; eran ondas, no sé si la 9-6-3 o la 8-5-2, o como se llamen, porque no lo recuerdo, sólo sé que mi cuerpo empezó a vibrar, sobre todo por la zona del esternón, qué sensación de paz!!! Cada vez que se apagaban los sonidos pensaba “¿¿¿ya está, se acabó???”, pero al escucharlos nuevamente la paz volvía a mi interior y la sensación era maravillosa. Hasta que se acabó, claro, porque todo tiene un fin, las cosas buenas duran poco, pero me transmitió y eso es lo importante. Se supone que mi cuerpo se está poniendo en la frecuencia adecuada; hay dos alternativas: frecuencia del bienestar y vida y frecuencia del malestar y las enfermedades, así que lógicamente tengo que meterme de lleno en la primera frecuencia, la de la salud.
 

Igual no he explicado bien en qué consiste la técnica y tal vez me he enrollado con mi propia experiencia. Sólo sé que tengo un reto por delante, el recuperarme de la enfermedad, pero no debo verlo como algo malo, sino como una oportunidad que me da la vida para reconectarme emocionalmente y valorar todo lo que tengo.

Creo que aprovecharé el blog para irles informando de lo que muchos quieren saber (cuándo tengo la siguiente sesión, qué tal pasé la noche después de la sesión, etc. etc. etc.), para así evitar que me pregunten directamente y no estar siempre contestando lo mismo a 20 ó 30 personas, exagerando un poco. Un ¿qué tal? o ¿cómo estás? me basta para saber que estás preocupado por mí y que me deseas lo mejor, pero el que me hagas preguntas concretas sobre la enfermedad sólo hará que hable constantemente de ella, más de lo necesario, no creen? Así que nada, manos a la obra. También les hablaré otro día de un libro que me recomendaron (tendré que llamarlo porque no me acuerdo del título) y de más cosillas interesantes que vaya haciendo con el objetivo de conseguir mi objetivo: SER FELIZ y ESTAR EN ARMONÍA CONMIGO MISMO para superar todos los obstáculos que se me presenten.

De vuelta a casa

Ayer volví a mi casa, tan bonita ella, con sus paredes de colores, chiquitita y acogedora (eso es lo que me dicen todos los que la visitan). Desde el 12 de agosto no dormía en ella, hasta mi vecina de abajo estaba extrañada de que no sentía ningún ruido, y yo también extrañaba sus gritos de desesperación porque su hija no le hace caso, todo sea dicho. ¡Cosas de la vida!

La sensación que sentí al entrar por la puerta fue muy buena, el volver a casa me reportó una paz y alegría, sí, mucha alegría de volver a mi hogar y no tenerle miedo, porque durante esa larga ausencia llegué a sentir que mi propia casa me ahogaba, no podía estar solo ni un sólo momento, estaba llena de negatividad y angustia por los momentos sufridos antes del diagnóstico. Pero a esas sensaciones hay que plantarles cara, así que lo que hice fue una limpieza a fondo. El olor a limpio lo cambia todo. Y darle vida, darle mucha vida a la casa, llenando la nevera, poniendo un frutero en la mesa. Así que anoche me reconcilié con mi casa y me hizo sentir muy bien.
 

 

 

La razón de mi vuelta: mi sobrino. El pobre está con gripe y claro, ahora mismo dicen que yo debo estar con las defensas muy bajas por el tratamiento, así que debo huir de cualquier posibilidad de contagio que se me presente. Eso sí, mi madre me advirtió de que la llamara por las noches, o que fuera a visitarla, porque ahora mis padres me tratan como a un niño chico, que si controlándome la alimentación, preocupándose por mí. El amor de una madre traspasa fronteras.
 

Bueno, me despido por hoy, pero decirles que hoy me estreno con el reiki. No sé de qué va la movida, sólo sé que me lo han recomendado porque me puede ir muy bien para afrontar lo que tengo, así que mañana les contaré. Un beso a todos.

Mi primera vez

¡Quién me iba a decir a mí que tendría mi propio blog! La verdad es que ya me lo habían propuesto para que hablara de mis viajes o de recetas de cocina, aunque el contenido de este último sería limitadísimo, pero las circunstancias que me han llevado a estrenarme como bloguero han sido otras bien distintas. Hace casi un mes me diagnosticaron un cáncer (ufff, qué mal suena la palabra, la verdad, salvo cuando te refieres al signo del zodiaco), y quizás este espacio me venga muy bien para expresar mis emociones y sensaciones.

Ante todo, decir que tengo que admitir lo que tengo y no debo tenerle miedo, porque si algo tengo claro ahora mismo, es que QUIERO SEGUIR VIVIENDO, por encima de todo lo demás, así que voy a poner de mi parte para que el tratamiento sea lo más efectivo posible. También me gustaría agradecer, en este mi primer post, el cariño inestimable y las palabras de apoyo de todos aquellos que me quieren y desean mi pronta recuperación. No se hacen una idea de lo mucho que me ha ayudado ese mensajito, ese whatsapp o ese abrazo cuando menos te lo esperas. Necesitaré muchos años de vida para compensar todo lo recibido, así que vamos a tirar pa'lante, sin miedo, como diría Rosana Arbelo en una de sus canciones: sin miedo sientes que la suerte está contigo, jugando con los duendes abrigándote el camino, sintiendo a cada paso lo mejor de lo vivido, mejor vivir sin miedo...

Por cierto, justo fui a ver el concierto de Rosana en Puerto del Carmen antes de que me ingresaran en el hospital; intuyendo lo que se me venía encima, presté mucha atención a sus mensajes a través de la pantalla, positividad en estado puro: lo imposible es posible. Rosana, sólo quiero decirte que me transmites fuerza y energía, justo lo que ahora más necesito, así que por si alguien te lo dice, porque no creo que vayas a leer este blog, eres sencillamente maravillosa. Aunque igual me llevo una sorpresa y acabas leyéndolo, jeje, LO IMPOSIBLE PUEDE SER POSIBLE.