viernes, 31 de marzo de 2017

Un adelanto de lo que escucharán mañana

«¡Ya falta poco para la fiesta!», eso es lo que bien podría estar diciendo mi niño interno. Y es que su entusiasmo y ganas crecen por momentos. A estas horas de la mañana, no sabe qué ropa se pondrá ni qué personas lo acompañarán, ni siquiera sabe de qué forma empezará ni qué palabras utilizará. Pero sí tiene clara una cosa, el mensaje, y se centrará en transmitirlo de la forma más clara posible. Eso es lo verdaderamente importante. Todo lo demás, lo dejará en manos de la improvisación para que las sorpresas se sucedan. Incluso él sueña con recibir muchas sorpresas…


Y por aquí dejo un adelanto de lo que podrán escuchar mañana (entrevista entre los minutos 64’ 07’’ y 92’ 22’’). Hasta mañana…

jueves, 30 de marzo de 2017

El monstruo de las galletas

«No existen derrotas, sino información. Ten presente que a veces se gana y a veces… se aprende». Pues bien, esta frase me viene como anillo al dedo porque ayer se me antojó hacer galletas y, a pesar de lo entusiasmado que estaba mientras las hacía, el resultado ha sido… un aprendizaje.


El momento de cata en el que mi compañera Yolanda, experta en galletas, cogía un trozo, se lo metía en la boca, a duras penas y mientras yo la miraba atentamente lo masticaba, y acto seguido tiraba el resto de la galleta a la basura, aparte de provocarme una sonora carcajada, fue un gran regalo de coherencia por su parte, no comerse lo incomible tan solo por quedar bien ante mí. Aún así, porque hice dos tipos de galletas, una me las aprobó con un cinco raspado. Vamos, que me queda un mundo por mejorar. Digamos que ayer aprendí muchos de los errores que no debo cometer cuando haga galletas, pero lo volveré a intentar. Me encanta la sensación de meter la pata hasta el fondo y partirme de la risa…

miércoles, 29 de marzo de 2017

Un diablo menos

Frases que tengo anotadas y que de vez en cuando releo y me animo a plasmarlas. A propósito de la cita de Mahatma Gandhi “sé el cambio que quieras ver en el mundo”, me llega esta otra reflexión: “cambia tú y como mínimo habrá un diablo menos en este mundo”. Sí, ni siquiera trates de cambiar el mundo con tu cambio, sino sentirte en paz contigo mismo.


Además, el ser humano tiene pánico a ser feliz y que le vaya bien. ¿Por qué? Porque ello implica tomar decisiones y cambiar muchas cosas. Ánimo, valientes…

martes, 28 de marzo de 2017

La primera presentación

El alboroto de las primeras personas al entrar hacía presagiar que el teatro se iba a llenar y no paraba de dar saltos simulando al de la portada del libro. Era mi forma de afianzarme, de tranquilizarme. El momento de la verdad había llegado. Esperamos detrás del escenario hasta que las cortinas se abrieron y la música empezó a sonar. Quería escuchar aunque solo fuera el primer compás, porque después tuvimos que salir por la puerta lateral del teatro para acceder al hall y colocarnos los micrófonos. Descalzo, estaba descalzo y volví a saltar una, dos, tres y hasta cuatro veces seguidas mientras la gente seguía llegando y se colocaban de pie o sentados en el pasillo porque todos los asientos estaban ocupados. Seguía saltando, parecía una liebre que necesitaba volar para soltar ese cúmulo de energía, un revoltijo de emociones que anidaban por dentro. Era una fiesta que muchos años atrás había visualizado desde la comodidad de mi cama y estaba a punto de hacerse realidad, y frente al espejo del baño me recordé la función que me tocaba desempeñar, el mensaje que quería dar. Ahora o nunca, es tu oportunidad…


Terminó el concierto, se proyectó el booktrailer y desde el fondo y tímidamente, porque no quería que nadie me viera, pude divisar las imágenes que acompañadas con la música erizaban los poros de mi piel. Hasta que cambiaron el decorado y mi fiel Pepa me hizo señas con la cabeza de que debíamos pasar, nos activaron los micrófonos y ella me empezó a preguntar: -Ibán, ¿tú te esperabas tanta gente por aquí?-. «Ya, habla, es el momento», me dije, aunque otra voz a la que no le hice caso me intentó intimidar diciéndome que me quedaría en blanco. Y así fue como empecé a improvisar…


Y el sábado habrá una nueva presentación donde me volveré a emocionar, volveré a sanar, volveré a disfrutar...




lunes, 27 de marzo de 2017

La fiesta "Holi"

A veces es más sencillo de lo que parece y mi amigo Manu nos lo volvió a recordar en el taller de meditación. Si estás vivo y puedes respirar, tienes todo lo que necesitas para ser feliz. Y si encima tienes la voluntad de querer ser feliz, ya tienes medio trabajo realizado.


Y el fin de semana también disfruté de la fiesta “Holi”, que en la India se hace para celebrar la llegada de la primavera y también, según el hinduismo, simboliza la victoria del bien sobre el mal. Era algo nuevo, por primera vez, lleno de color, así que no me costó decidirme a ir…


Nos dijeron que los colores saldrían con facilidad, pero de eso nada, pues después de varios “restregones” aún tengo las manos moradas. Y fue genial disfrutar de la experiencia sin saber que nos costaría tanto limpiarnos, porque de lo contrario hubiera estado con miedo a que me ensuciaran, así que tiré y me tiraron polvos por todos lados. Mi madre me dijo que parecía un niño chico y de eso se trata, ¿no?


viernes, 24 de marzo de 2017

Creador consciente

Solo han pasado cuatro meses, pero la sensación es que llevo mucho más. La relatividad del tiempo es algo que siempre me sorprende. Es un sin parar porque no dejan de invitarme para compartir mi experiencia, aunque mi certeza es que disfruto con lo que estoy haciendo y voy encontrando un equilibrio perfecto entre compartir y descansar. Me han dicho que soy un creador consciente, que yo mismo estoy generando esta realidad y nada es producto del azar. Al fin y al cabo, ¿qué finalidad tenía el proyecto? Difundir y transmitir mi experiencia por si podía ayudar. Pues eso es lo que estoy haciendo…


Y claro, otra cosa que últimamente suelo hacer es salir de las zonas cómodas y adentrarme en terrenos donde no tengo ni idea de lo que pasará, pero confíando en que será una experiencia de crecimiento muy enriquecedora. Por eso desde hace unos meses estoy trabajando en un nuevo proyecto, traducir y presentar el libro en inglés cuyo título será: When I embraced life (a hymn to hope). ¿Suena bien, verdad? Vuelvo a tener un niño pequeño que precisa de mis cuidados. A veces yo mismo me digo «quién me mandaría a mí», pero quiero imaginar que me llenará de vida y me permitirá volar aún más...

jueves, 23 de marzo de 2017

Quitarle importancia a algo

Hacía tiempo que no compartía una práctica de meditación y hoy me apetece hacerlo. Se trata de quitarle importancia a algo

Al exhalar y caer al corazón nos decimos: «Suelto la importancia de esto. Decido ver esta situación con los ojos neutros de la vida».

Respiramos nuevamente y al exhalar decimos: «Suelto».


Y ayer un compañero me confesó que desde que me conoció dejó de fumar. Oye, casi que me lo tomé como un piropo. Me siento más vivo que nunca…

miércoles, 22 de marzo de 2017

¿Sabes realmente quién eres?

Tú eres la persona con la que vas a pasar más tiempo, así que procura conocerte. ¿Sabes realmente quién eres? Y no trates de decirme tu nombre o definirte por lo que haces. Al margen del nombre que te han puesto al nacer, de la edad que tienes o de la profesión que ejerces, ¿sabes realmente quién eres? Esa es la cuestión, tan simple o tan difícil…


Si no sabes quién eres, la felicidad no podrá llamarte por tu nombre…

martes, 21 de marzo de 2017

Contigo

Fue llegar y besar el santo. Después de ultimar los detalles del salón donde iba a tener lugar la presentación y de picar algo porque aún no habíamos almorzado, mis amigos de Lorca me tenían preparada otra fantástica sorpresa, ser entrevistado por Ángela Ponce para el programa CONTIGO de Comarcal TV. Además, en un escenario incomparable, paseando por una de las alamedas de la ciudad. Y por aquí lo comparto…


lunes, 20 de marzo de 2017

El circo

-¿Vas a ir al circo?-, me preguntó entre risas un compañero de trabajo. -No creo, que habrá muchos niños-, contesté yo mientras ponía cara de no querer mucho jaleo. Pues bien, ¿dónde acabé el sábado por la tarde? En el circo. Era una sorpresa que me tenían preparada y no tenía ni idea, aunque es verdad que minutos después de esa pregunta una certeza recorrió mi cuerpo al pensar en esa posibilidad…


Y lo disfruté, encima en un asiento privilegiado y siendo objeto de las bromas de los payasos que no pararon de meterse conmigo, incluso me tiraron un cartón repleto de palomitas de maíz por encima. O sacaba al niño que llevo dentro o sacaba al niño que llevo dentro, no había más opciones. Esa es la propuesta que constantemente me está haciendo la vida, que no me olvide de la espontaneidad e inocencia. Y lo terminé sacando, riéndome y poniéndome tenso con las actuaciones de los artistas, temiendo que se cayeran. Ahí también se percibe la magia del circo, pues los fallos te hacen ver la valía y el mérito de lo que estás viendo. Puro directo, pura verdad. Y mereció la alegría...

domingo, 19 de marzo de 2017

¿Qué supuso la escritura?

De pequeño no escribía y apenas leía, pero la experiencia de la enfermedad hizo que un blog apareciera en mi vida. Fue un canal para disipar mis miedos y expresar todas las emociones que llevaba dentro. Si escribía era sinónimo de estar vivo y por eso lo hacía, casi todos los días, como si estuviera elaborando el guión de mi propia vida sin saber cúal sería el final pero anhelando sanar. Y me leía, leer lo que yo mismo escribía calmaba mis tormentos o engrandecía mis alegrías. Fue mi balsa salvavidas, otra herramienta más la de la escritura emocional que recomiendo sin dudar. Y sigo escribiendo, sigo sanando, sigo viviendo...

 

jueves, 16 de marzo de 2017

¿Un qué? Un abrazo consciente

Yo: A ver, ¿tú quieres que te dé un abrazo consciente?
Papá: ¿Un qué?
Yo: Un abrazo consciente.
Papá: ¿Y qué es eso?
Yo: Ven, que te lo explico.

Entonces lo puse frente a mí, le cogí las manos y empecé a decir:

Yo: Mírame a los ojos y ahora, cuando nos abracemos, siente como si te estuvieras abrazando a ti mismo…


Y ya no pude decir nada más, porque la cara de mi padre era un auténtico poema al no entender nada. Si a eso le sumamos que mi madre estaba sentada en el sofá exclamando “¡Ay Dios!” y mi hermana también estaba presente partiéndose de la risa al presenciar semejante escena, hizo que mi padre y yo también nos riéramos y aprovechó para huir despavorido porque no veía nada claro lo del abrazo. Vamos, que a pesar de no abrazarnos me divertí un montón y terminé dándole un coscorrón para que se conectara con la alegría de su corazón. 


miércoles, 15 de marzo de 2017

¿Dónde está el regalo?

La presentación en Lorca sigue dando de qué hablar y entre risas muchos la comparan con los efectos del terremoto que azotó la ciudad hace ya algunos años. Digamos que ha provocado una revolución interna que ha invitado a la reflexión. Una de las personas con las que estuve hablando al día siguiente me comentó que se había sentido reflejada en todas las causas relativas al cáncer que había citado, pero me dijo que no era capaz de ver el regalo o la oportunidad de tener la enfermedad.


Simplemente no había visto esa oportunidad porque su vida seguía exactamente igual desde que le diagnosticaron la enfermedad. Esta es una invitación a la transformación. Una vez descubras qué razones de infelicidad merodean por tu vida, debes ser valiente para tomar decisiones y cambiar ese entorno muchas veces tóxico que te rodea. Y curiosamente, cuando cambias te sentirás mejor porque vas en la dirección correcta hacia tu bienestar. Así  descubrirás el regalo que te ha brindado la enfermedad porque gracias a ella has sido capaz de cambiar y lo agradecerás. Vaya que sí, lo agradecerás…

martes, 14 de marzo de 2017

Las verdaderas causas del cáncer

Algo que causó revuelo en la presentación en Lorca fue cuando compartí lo que para mí son las verdaderas causas del cáncer. Al escucharlas por primera vez, mi reacción fue decir que al menos tenía tres de las cuatro mencionadas. Con el tiempo llegué a decir que me reconocía en tres y media. Hoy por hoy, puedo afirmar que las cuatro causas estaban totalmente instaladas dentro de mí, lo que me convertía en un candidato perfecto para que me visitara la enfermedad. Así era. Y así es con cada persona que se ha acercado a hablar conmigo. ¿Y cuáles son esas causas?

-   Vivir la vida de otros y no la tuya propia. ¿Les suena eso de vivir para los demás y olvidarte de ti mismo?
-   Esperar a que los otros cambien y no ser tú mismo el que cambie. ¿Les suena eso de “a ver si cambia”?
-   Justificar tus actos y los de los demás. ¿Les suena lo que son las excusas y el famoso “es que…”?
-  Una rabia profunda. Como bien me han apuntado, sería cualquier emoción vivida intensamente y que no compartimos adecuadamente.


Si nos reconocemos en alguna de ellas, sería interesante emprender acciones y cambiar de dirección cuanto antes.

lunes, 13 de marzo de 2017

El niño interior

-Háblanos del niño interior-, me pidió una de las señoras que asistió en Lorca a la presentación del libro. -¿El niño interior? Haz siempre aquello que te pida hacer. Si quiere saltar, pues saltas; si quiere gritar, pues gritas; si se quiere tumbar en el suelo, pues te tumbas en el suelo…-.



Y así fue como acabé en el suelo del salón con los pies en el aire, invitando a los demás a que hicieran lo que les diera la gana. Sin protocolos, sin vergüenza, libre, así es mi niño interior y estoy encantado de haberlo reconquistado…

domingo, 12 de marzo de 2017

Recordando a Anabel

-Tú no vienes a presentar un libro, vienes a contar tu experiencia, y disfrutas tanto mientras transmites el mensaje, que nos haces disfrutar al resto-, eso fue lo que me dijeron anoche mientras cenaba con mi familia lorquina, la familia de Anabel. 


Y hoy, cuando iba camino de Murcia para emprender el viaje de vuelta, fue inevitable contener el llanto, y como yo no evito nada, dejé que por mi cara corrieran lágrimas de alegría por haber tenido la inmensa fortuna de haberla conocido. Solo me han hecho falta dos días para darme cuenta del inmenso legado que ha dejado y por eso le estoy profundamente agradecido. Y me llevo, a Lanzarote me llevo casi tanto como traje y derramé en los corazones de la gente que me quiso escuchar. Me llevo sus pañuelos, me llevo su regalo, me llevo su recuerdo. Gracias Anabel por haberme acompañado...

jueves, 9 de marzo de 2017

¡10 kilómetros!

Si hace cuatros años alguien me dice que haría una travesía a nado, le hubiera contestado que “ni de coña”; si hace cuatro años alguien me dice que sería capaz de correr 10 kilómetros sin parar, le hubiera contestado que “ni de coña”. Era la ley del mínimo esfuerzo, a los 100 metros ya me cansaba o ni siquiera lo intentaba. Pero ahora la vida me sorprende haciendo cosas que ni imaginaba, rompiendo límites. Y eso me entusiasma…


Ayer pude hacer un nuevo reto que me he propuesto para este año en un tiempo récord, pues hace dos meses que tímidamente empecé a entrenar. Ese era el objetivo, ser capaz de correr al menos 10 kilómetros sin parar, y lo hice en menos de 49 minutos. Aunque es verdad que el objetivo todavía no se ha cumplido, pues el reto es hacerlo en una competición oficial. Tiempo al tiempo…


Ayer acabé extasiado, pero contagiado de vida. Con cada zancada, siento que la vida me abraza aún más. Hoy comienzo mi viaje a Lorca y toca descansar para, cuando llegue mañana, ofrecer lo mejor de mí. Entusiasmadísimo, esa es la palabra que mejor me definiría en este momento. ¿Hasta dónde seré capaz de llegar?

miércoles, 8 de marzo de 2017

Una entrevista diferente

Es la primera vez que me hacen una entrevista donde me envían las preguntas y yo elaboro las respuestas, con total libertad. Como siempre, trato de transmitir únicamente mi experiencia...

Abrazar la vida. Un título que sugiere mucho.

Sí, y algunos me preguntan si antes no abrazaba la vida y yo les respondo que no, que estaba totalmente alejado de ella. He identificado el momento exacto en que abracé la vida porque a partir de ahí todo comenzó a cambiar.

Retrocedamos en el tiempo hasta el inicio de esta historia. Diagnóstico; cáncer en fase avanzada. ¿Qué se le viene a uno a la cabeza en ese momento? ¿Cómo lo recuerdas?

A mí simplemente me dijeron que tenía cáncer pero no la gravedad del diagnóstico porque, afortunadamente, los médicos me lo ocultaron, por lo que ahora siempre me hago la siguiente reflexión: ¿Es necesario que los médicos asusten con los diagnósticos? Es fundamental que te digan que tienes cáncer y no una gripe para que aceptes la situación y tomes las riendas de tu vida, pero ¿es realmente necesario que te expliquen todos los detalles incluso que se atrevan a pronosticar los meses que te quedan de vida? Si llego a saber que mi cáncer estaba avanzado, incluso que tenía metástasis, hubiera sido una losa bastante pesada sobre mis hombros.

Entre ese momento en que te diagnostican la enfermedad y ese en que decides “abrazar la vida”  ¿Qué hay entre medias?   ¿Cómo se evoluciona por ese camino?

Por mi camino se cruzó un terapeuta, José Antonio Manchado, autor del libro Sea más feliz que el Dalai Lama, y cambió totalmente la idea que yo tenía de la enfermedad: de verla como un castigo a considerarla como la oportunidad que me daba la vida para sacar mi mejor versión. También me dijo que contra el cáncer no había que luchar, que simplemente era un mensajero que me estaba indicando aquello que debía cambiar para volver a conectarme con la vida. El tratamiento convencional simplemente iba a curar los síntomas, pero si no desactivaba esa causa emocional que me había provocado la enfermedad, volvería a brotar en cualquier otro momento. Y yo quería sanar, estaba dispuesto a todo con tal de sanar, así que acepté la propuesta de mirar hacia dentro y ver mis incoherencias…

Dices del cáncer que es la enfermedad que me vino a sanar.  ¿De qué te sanó el cáncer?

Sí, y me inspiró una frase de Carl Jung que decía: «No estamos aquí para sanar las enfermedades, son las enfermedades las que vienen a sanarnos a nosotros». Por eso siento que me vino a ayudar, que me vino a sanar. Con José Antonio aprendí las verdaderas causas del cáncer y yo encajaba perfectamente en ellas: Cuando vivimos la vida de otros y no la nuestra propia, cuando estamos esperando a que los demás cambien y no somos nosotros los que cambiamos, cuando justificamos nuestros actos y los de los demás y cuando tenemos una rabia profunda. La “excusitis” es la peor enfermedad del mundo y yo la padecía.


¿En qué se diferencia el Ibán anterior a la enfermedad  del Ibán actual?

Siento que el Ibán actual no tiene nada que ver con el anterior, pero hoy es lo que es gracias a la versión antigua y haber pasado por lo que pasó. El Ibán anterior creía que era feliz, porque confundía la felicidad y bienestar con lo material, y el Ibán actual sabe que ahora es feliz, porque ha descubierto el verdadero significado de la felicidad, ser libre y responsable para tomar decisiones y encauzar su vida.

Después de esta experiencia, ¿uno pierde todos los miedos?

Yo sigo teniendo miedos, aunque cada vez menos, pero me encanta localizarlos y neutralizarlos. Mi lema es, en cierto modo: los miedos me tienen miedo porque saben que voy a por ellos. Me considero una persona valiente, y una persona valiente no es aquella que no tiene miedos, sino aquella que hace las cosas que le apetece hacer a pesar de los miedos.

Se dice que la felicidad está en el interior, y no en las circunstancias externas. ¿Se puede tener cáncer y ser feliz?

A pesar de los momentos duros, puedo decir que yo fui feliz porque gracias al cáncer descubrí todas las incoherencias que había en mi vida y que no me hacían feliz. Mi vida era un auténtico infierno y si no llega a ser por él, porque paré y miré hacia dentro, seguiría en esa rutina de sufrimiento. Venimos al mundo a ser felices, no a sufrir. José Antonio Manchado me dijo que el día que agradeciera de verdad estar pasando por lo que estaba pasando, el cáncer iba a desaparecer porque simplemente era un mensajero que me estaba indicando aquello que debía cambiar en mí. Y un día me sorprendí agradeciendo el cáncer mucho antes de recibir los resultados médicos de que ya estaba sano. Pensé que me estaba volviendo loco, que simplemente sería un pensamiento pasajero, pero esa sensación fue in crescendo.

¿Crees que tu actitud, tu forma de afrontar tu situación, tuvo que ver con tu curación?

Totalmente, me dijeron que no me hiciera la víctima y que viviera la vida sintiéndome totalmente sano. Además, una de las enfermeras cuyo testimonio se recoge en el libro, Jezabel Suárez, explica muy bien la diferencia entre curación y sanación. La curación es cuando depositas la confianza en que algo externo a ti, por ejemplo el tratamiento de quimioterapia al que yo optimistamente llamaba sesión de belleza, te va a curar. La sanación es cuando también depositas la confianza en tu interior. Ella dice que yo soy un ejemplo de que ambos términos se aunaron y que gracias a mí comprendió que la sanación comienza con un cambio de actitud.

Cáncer sigue siendo una palabra temida,  reticente a ser pronunciada, aunque en los últimos tiempos se está visibilizando más con algunos personajes populares que la padecen, como Pau Donés, de Jarabe de Palo.   ¿Crees que es necesario normalizar la enfermedad?

Sí, es una palabra que asusta, sobre todo cuando te dicen que lo tienes, pero siento que la palabra se debería pronunciar con naturalidad. Es una palabra tabú que genera mucho miedo en la sociedad y si cada uno aporta su granito de arena, se podría disipar. ¿Y si en lugar de verlo como algo malo lo viéramos como una oportunidad?

Tienes un blog con muchos seguidores, ahora estás presentando tu libro. ¿Cómo concibes la escritura?   ¿Una autoterapia?  ¿Una manera de aportar algo de luz a los demás?

¿Si supieras cómo surgió el blog? La gente no paraba de hacerme preguntas que me remontaban a un futuro incierto cuando irremediablemente empecé a vivir en el presente. Entonces, el que fue mi pareja en aquel momento, me recomendó que abriera un blog para informar a la gente de los resultados y demás cosas que quisieran saber, para evitar que me preguntaran directamente. Estrené el blog un 24 de septiembre de 2012 y al día siguiente fue cuando conocí al terapeuta José Antonio Manchado, que me dijo que evitara estar constantemente hablando de la enfermedad. –¿Y yo que acabo de abrir un blog?–, le pregunté. –Si lo enfocas desde un punto optimista, bienvenido sea. Puedes utilizarlo como una herramienta más para plasmar todo lo que vas descubriendo y aprendiendo–. Y así fue como cambió el enfoque del blog. Al principio pensé que solamente lo leían mis amigos cercanos, pero después me sorprendió la acogida y hoy ya son unos cuantos más los que me piden que no deje de escribir. Fue tan terapéutica la escritura, que tuve claro que iba a seguir escribiendo aunque ya estuviera sano. Han pasado ya más de cuatro años y sigo escribiendo cada vez que quiero y de lo que quiero. De hecho, el libro es un recopilatorio del blog aunque con más material inédito.

¿Qué es lo más emocionante que te ha dicho algún lector de tu blog o de tu libro “Cuando abracé la vida”?

Me han dicho tantas cosas emotivas que no sabría por dónde empezar. Sobre todo me dan las gracias porque les estoy transmitiendo esperanza. Una señora, después de haberme escuchado durante la presentación del libro que hice en Gran Canaria, me dijo «gracias porque me has dado las pistas que necesitaba». Alguien me dijo que no midiera el éxito del libro por el número de copias vendidas, sino por el número de personas a las que les podía ayudar a cambiar su vida. Hoy por hoy, puedo decir que es todo un éxito y no podría ser más feliz.

¿Qué le dirías a un lector de esta entrevista que esté atravesando la misma situación por la que tú pasaste?

Me gustaría que viera la enfermedad no como un castigo sino como un regalo. Todo lo que pase en la vida puede ser una gran oportunidad para aprender y sacar una mejor versión de sí mismo. Le invitaría a reflexionar porque, con total seguridad, descubrirá incoherencias que le han provocado la enfermedad. Cuando lo que dices, piensas y haces no va en la misma dirección, estás creando un terreno fértil para producir enfermedades. Solo tienes que cambiar aquello que te hace infeliz y tu vida se puede transformar.

¿Qué esperas de esta presentación en Lorca, la primera de la Península?

Iré con muchísimas ganas dispuesto a dar lo mejor de mí. Además, me estoy tomando cada presentación como una oportunidad que me está dando la vida para seguir sanando, porque todos los días estamos sanando. Y no es casualidad que haya elegido Lorca para hacer mi primera presentación en la Península. Me une un vínculo especial con Anabel Porlán y su familia y el día de la presentación mi amiga estará muy presente. Si mi experiencia consigue ayudar aunque sea a una sola persona, el viaje habrá merecido la alegría, que no la pena.

martes, 7 de marzo de 2017

Cartulina de motivaciones

Esto es lo que ha hecho mi amiga Cristina y me parece una idea excepcional. ¡La compro! ¿Y qué ha preparado? Una cartulina con recortes de frases y fotografías para recordarse cada día aquello que se ha propuesto hacer durante este año. Es realmente inspiradora…


Cada vez que salga de su casa se recordará aquello que quiere lograr, el arte de visualizar. Y sé que lo logrará…

lunes, 6 de marzo de 2017

El efecto dominó

¿Qué es el miedo, bueno o malo? Yo diría que ambas opciones son correctas, pues hay un miedo, el biológico, que te avisa de aquello que puede acabar con tu vida. En cambio hay otro malo, el psicológico, que lo que hace es limitarte, entre otras cosas. Aunque en mi caso ya no lo defino como malo, para mí los miedos psicológicos son aliados porque me motivan a liberarme de ellos y ser cada día más ilimitado. ¿Y qué es lo primero que hay que hacer para deshacerte de un miedo? Pues saber qué es el miedo, y se podría definir de muchas formas: es un sin vivir, ausencia de vida, falta de confianza, limitación...


¿Y si queremos liberarnos de ellos y tenemos muchos miedos, por dónde empezamos? Pues mira, tampoco hay que darle muchas vueltas, empieza por uno, aquel que creas que te limita más, y a partir de ahí tendrá lugar el efecto dominó: cuando tiras una ficha irán cayendo todas las demás, cuando te deshaces de un miedo, con voluntad uno a uno irán cayendo…

viernes, 3 de marzo de 2017

El símil de la colmena

Me gustó el símil que utilizó mi hermana gemela sobre la colmena y por eso me he animado a escribir sobre ella. Esta es como si fuera nuestra mente y la función del apicultor, o sea tú,  es tratar de cuidarla con esmero. ¿Y qué hay dentro de ella? Una colonia de abejas que bien podrían representar a los pensamientos. Desde fuera parece que todo está en perfecto orden, pero por dentro los pensamientos hacen su función. ¿Por qué tenemos unas abejas y no otras? ¿A qué tipo de abejas alimentamos más? Si de vez en cuando sale alguna abeja descarriada, con la observación y prácticas de meditación intentaríamos restaurar la armonía general. El problema es cuando hay una sacudida intensa y salen todas volando, incluso muchísimas más de las que jamás nos hubiéramos imaginado. Un caos en toda regla…


Pero las situaciones caóticas son necesarias para que después emerja la comprensión y sanación. Sacudir la colmena sería similar a tocar las emociones y mirar hacia dentro para sacarlo fuera, donde había una aparente tranquilidad. En eso consiste la sanación, en tocar las heridas y permitirlas brotar para que sanen, aunque eso suponga un caos para el apicultor, pero este no debe matarlas sino cuidarlas, aceptarlas y permitir el caos hasta que regresen a su lugar y llegue nuevamente la calma. 

jueves, 2 de marzo de 2017

Tu debilidad será tu fortaleza

Sellar mis labios y no expresar lo que sentía acabó enfermándome, pero hoy la capacidad para transmitir y comunicar se ha convertido en mi gran fortaleza. Entonces ayer me inspiraron con esta frase: «Tu debilidad será tu fortaleza». Muy curioso, pero en mi caso ha encajado a la perfección. Todo lo que hoy te debilita, mañana se convertirá en tu fortaleza…


miércoles, 1 de marzo de 2017

Un proyecto que se hará realidad

Siempre la he visto con una sonrisa que ilumina su cara, pero la de ayer era mágica, de sentirse realizada. Con un sacho en la mano y ganas, muchas ganas, no había quien la parara en su idea de construir un huerto y merendero comunitario. Y lo visualizaba, decía ella con el pecho inflado de agradecimiento. Y mientras ella plantaba sus tomates yo la observaba a pocos metros con una sonrisa también en la cara porque su coherencia me contagiaba. Ante mí se encontraba un ejemplo claro de alguien que emprende acciones para que su proyecto se haga realidad y no quede reducido a un sueño...



En cierta manera, la vida me quiso decir: -Ya sabes, Ibán, a seguir con el proyecto que estás emprendiendo-. Pues sí, voy a seguir...