Un conflicto, un regalo… Tomar el mando y coger el timón para adentrarme en mis mares con la valentía de asomarme a lo más profundo, donde reside la oportunidad de liberarme…
martes, 18 de febrero de 2025
martes, 11 de febrero de 2025
Consejos vendo que para mí no tengo
Vemos las cosas de una forma muy distinta cuando cualquier evento incómodo o doloroso sucede a otras personas en lugar de a nosotros mismos, de hecho, solemos ser más imparciales y mantenemos más fácilmente la calma cuando las cosas malas les ocurren a otros, así que una de las recomendaciones estoicas ante la adversidad es imaginar cómo responderíamos si fuera otra persona quien tuviera ese problema y adoptar ese mismo consejo si alguna vez nos sucediera lo mismo, pero no caigamos en eso de consejos vendo que para mí no tengo...
lunes, 10 de febrero de 2025
Estar terapiado
Aprendí una nueva expresión, estar terapiado, que viene a describir a la persona que ha recibido o está recibiendo terapia emocional para gestionar los avatares de la vida y adquirir compromiso y responsabilidad… Sencillamente me encantó, porque ya he dicho que la higiene física es fundamental, todos los días, pa’ oler bien, pero la higiene emocional también…
Y para terminar, cito un texto tal cual: “Marco Aurelio decía que esperar pasar por la vida sin que nos ocurriera nada malo sería tan absurdo como que un ojo quisiera ver solo el color verde. Igual que el ojo acepta la gama de colores que recibe, tú debes aceptar la gama de experiencias que la vida te entrega”.
miércoles, 5 de febrero de 2025
¿Y cuál es ese mensaje?
El mensaje, ¿y cuál es ese mensaje? Me quedé pensando… Estar en paz… ¿Y qué nos lleva a estar en paz? Tal vez hay varias maneras, cada quien tendrá su fórmula, a mí me la genera pensar, sentir, hacer y decir apuntando en la misma dirección, que nuestra brújula interior nos guíe y allane el camino… ¿Y cuál es ese mensaje? Hay que atrevernos a rasgar el envoltorio, descubrirlo, tal vez sea siempre el mismo o puede que no, quizás cambia con el cambio de nuestras circunstancias… Miremos bien adentro, escuchemos su contenido, ¿aquí y ahora qué nos genera paz?
viernes, 31 de enero de 2025
Día 13: Límites expandidos
Regreso a casa con mis límites expandidos, viajar solo a un lugar tan lejos me ha permitido explorar mi fuero interno y vuelvo a mi isla con ganas de compartirlo...
Que me quiten lo caminado y lo comido, sobre todo lo comido, que no he parado de comer desde que el primer día mojé el pico, así que anoche, además de buena compañía, cené por enésima vez un delicioso Pad Thai y completé la hazaña con el increíble mango sticky rice en versión gourmet...
Gracias a los que acompañaron durante esta aventura, tanto a los que me encontré aquí como a los que sentí desde la distancia... Y gracias por seguir vivo, no me canso de decirlo, si no estuviera vivo esto no hubiera sido posible...
jueves, 30 de enero de 2025
Día 12: Si estás en el tren equivocado...
Y lo que también hice por primera vez fue pasar la noche en un tren...
De primeras, viendo el vagón, me hizo dudar del tipo de billete que había comprado, “¡Dios mío!, ¿13 horas sentado en una silla sin poder dormir?", pero cuando uno de los empleados vino a montar las camas que estaban escondidas en la parte superior es como si se me hubiera aparecido el mismísimo Buda, y cuando vi que también tenían un juego de sábanas, almohada y mantita incluida, fui el hombre más feliz...
Y dicen que si estás en el tren equivocado lo mejor es bajarse en la próxima estación, porque cuanto más tardes en bajar más te costará el viaje de vuelta... Por suerte, en mi caso, siento que estoy en el tren correcto y sé hacia dónde quiero seguir yendo...
Y aquí estoy regresando a Bangkok, esto ya está oliendo a despedida...
miércoles, 29 de enero de 2025
Día 11: ¿Cuándo volveré a tener la oportunidad de...?
Esa es la pregunta que enciende mi chispa para hacer cosas nuevas por primera vez... ¿Cuándo volveré a tener la oportunidad de...? Tal vez nunca, así que si algo me llama la atención trato de hacerlo cuando se me presente la ocasión... Y eso es lo que me pasó con el escorpión, que me picó la curiosidad de probarlo, ya les dije que en eso de la curiosidad soy muy gato y encima mi amiga me animó a ello, así que después de vencer los escrúpulos iniciales le pegué un chasquido y me sorprendió el sabor, puedo afirmar que incluso me gustó, proteína pura pa' seguir alimentando este cuerpo... Y es que siempre digo que pa' decir que una cosa te gusta o no te gusta, primero tienes que probarlo...
Hoy, nada más levantarme, fui a desayunar a un sitio que me encantó... Salí tan encantado con esa tostada de aguacate, huevo, tomate, vinagre balsámico y algún que otro ingrediente más, que hasta me olvidé la mochila allí, por suerte, me la estaban cuidando los empleados del local... Khon di significa buena persona en tailandés, pues yo tengo la suerte de estarme cruzando con buenas personas...
Y hoy, pa' no variar, haré una nueva cosa por primera vez, pero eso ya lo contaré mañana...
martes, 28 de enero de 2025
Día 10: Santi y sangob
Ayer, después de haber batido el récord de pasos y desnivel positivo por la pedazo de caminata que me pegué, me regalaron un masaje tailandés...
Aparte de darme la risa por las cosquillas producidas cuando sus manos tocaban ciertas partes de mi cuerpo, la tailandesa también se estalló de la risa conmigo porque parecía un saco de papas en sus manos cada vez que me cambiaba de postura... Y no quiero contar nada más para no hacer spoilers por si alguno de ustedes lo prueba alguna vez, pero diré que salí relajadamente apaleado...
Eso sí, menos mal que fui duchado y perfumado, después de tanto caminar mis pies olían a rancio, no obstante, antes de empezar ellas los lavan con agua tibia, lima y un mejunje que a saber qué fue...
Y hoy sigo caminando y descubriendo rincones de Chiang Mai mientras mi amiga teletrabaja, c'est la vie... ¿Con qué conecte? Santi y sangob, que en tailandés significan paz y tranquilidad...
lunes, 27 de enero de 2025
Día 9: Mamá, tú estate tranquila...
Mi madre, antes de embarcar, me llamó por teléfono para darme sus últimos consejos: No compres cuchillos, revisa bien los bolsillos no vaya a ser que te metan cosas en la mochila y no te metas en líos... Lo de los cuchillos supongo que me lo dijo por un caso mediático de descuartizamiento y, desde luego, no entra en mis planes comprar ningún cuchillo, pero ¿qué querrá decir con no meterme en líos?
¿Se referirá a no meterme por callejones estrechos y poco iluminados? Siempre lo hago, en eso me parezco a los gatos y me pica la curiosidad, pero en mi caso espero que no me mate... ¿Se referirá a que no me meta en coches de extraños? Pues hoy he pillado un coche para llegar al Parque Nacional Doi Suthep, pero no hablaba nadita de inglés, así que mí no entender lo que me estaba tratando de decir. Lo curioso es que mi respuesta, ante esos casos, es mover la cabeza de arriba a abajo en señal de sí en lugar de usar la negación... ¿Y si estuviera diciéndome que me va a llevar a un sitio para cortarme en pedazos? Resultaría cómico yo contestándole que sí... La enseñanza aquí es que no puedes controlar todo y toca confiar...
Y es que me encanta ir a mi aire, después de la caminata de ayer compartiendo con gente local, tengo más claro que nunca lo de descartar las excursiones organizadas e ir a mi aire, respirar el aire de Tailandia sin sentirme condicionado sino libre, a mi aire... ¿Pensará mi madre que me estoy metiendo en líos por hacer las cosas de una forma más improvisada? Pues también le tocará soltar el control y confiar, porque no pienso sobrevivir durante este viaje sino vivirlo a mi aire...
Y así, mientras mi amiga se quedó trabajando, me metí por un sendero que me llevaría hasta unas cascadas encontrándome solamente a nueve personas por el camino... A mi madre, antes de empezar, le grabé un vídeo para decirle algo así como: Mamá, tú estate tranquila y confía en la vida... Pagaría 1000 THB por abrir una rendijita y ser testigo de su reacción...
domingo, 26 de enero de 2025
Día 8: La pequeña Maya
Esto no es un típico chiste sobre un inglés, un alemán y un español, pero sí que había muchas nacionalidades representadas: una tailandesa, un holandés, un belga, una china y tres españoles, entre ellos yo, pero la que se convirtió en el centro de nuestras miradas fue la pequeña Maya, hija de un andaluz y de una tailandesa, así que como salga con la gracia de su padre y la belleza exótica de su madre, será una auténtica bomba... Y todo eso mientras hacíamos una caminata hacia las cascadas de Huay Tueng Thao...
Y por si fuera poco, después se unió al grupo otra china, que más divertida no podía ser, y juntos disfrutamos de un almuerzo con comida híper picante (yo probé de todo) en una especie de embarcadero...
La verdad es que agradecí el haber pasado el día con gente que está viviendo aquí, pero sobre todo con Nicha, la tailandesa originaria de Chiang Mai, ¿quién mejor que ella para acercarme a la cultura local y darle a la experiencia un plus de autenticidad?
sábado, 25 de enero de 2025
Día 7: La vida es ahora
Conversaciones que te hacen empatizar con la sensibilidad de otras personas y que te recuerdan que la vida es efímera y que puede acabar en cualquier momento, en definitiva, que la vida es ahora... Gracias, amiga, por esa emoción compartida a flor de piel... Khoob khun khrap, por fin puedo escribir y pronunciar gracias en tailandés...
Y con ese sentir tan presente estoy comenzando a disfrutar de Chiang Mai...
viernes, 24 de enero de 2025
Día 6: Sabores que me estallan en la boca
Y me volví a topar con mi amigo Juan, que vino a recoger a otros clientes al hotel y de paso también me llevó a mí a la estación, que hoy dejo Sukhothai para poner rumbo a Chiang Mai. El destino, que quiso reencontrarme con la gente buena...
Allí, en Chiang Mai, me espera una amiga, con lo cual siento que hoy termina un viaje y comienza otro, de estar solo a estar acompañado, pero deseando disfrutarlo igualmente...
Y ya que hoy es un día de transición con otras seis horas de viaje en guagua, voy a hablarles de la comida: El primer día mojé el pico y ha sido un no parar, probando cosas nuevas y las que me faltan aún por probar, sabores que me estallan en la boca por su intensidad, como la piña tropical... Estoy dejando claro que me apasiona comer, ¿verdad?
jueves, 23 de enero de 2025
Día 5: El grito de Buda
Si en Ayutthaya había templos hasta no decir basta porque no me canso de verlos, Sukhothai no se queda atrás y para mí ha sido, hasta el momento, la gran revelación del viaje...
Templos y más templos que te invitan a estar en silencio, por eso dicen que el silencio es el lenguaje de Buda y que todo lo demás es una mala traducción, pero hoy también me salió el grito de Buda, gritar a causa de una explosión de entusiasmo por lo que estaba viendo, ese sentir de que si hoy acabara el viaje me daría igual porque regresaría a casa con el corazón cargado de vitalidad...
Y para terminar por hoy quiero presentarles a mi amigo Juan, así lo voy a llamar porque a saber cómo se escribe su nombre... Entre trayecto y trayecto desde la ciudad nueva a la antigua de Sukhothai estuve alegando con él: viudo, padre de cuatro hijas, actualmente vive con una de ellas y conductor de un tuk tuk, hombre de palabra y con gran corazón...
miércoles, 22 de enero de 2025
Día 4: ¿Quién soy yo para creer que es infeliz?
El pobre, me compadecí de él, o tal vez es más rico de lo que piensas, rectifiqué... Parecía un vagabundo, vestía una camiseta amarillo canarión pero vieja y sucia, mis prejuicios occidentales se abalanzaron sobre mi cabeza, sin embargo sonreía, cantaba y me dio las gracias al decirle que me gustaba mucho su ciudad, Ayutthaya... ¿Quién soy yo para creer que es infeliz? Tal vez está en paz con lo que es y lo que tiene y no insatisfecho por lo que no tiene... Gracias, amigo, por recordarme el verdadero significado de la felicidad...
Y con esta reflexión me marcho de Ayutthaya rumbo a Sukhothai... Me recogieron en el hotel en tuk tuk y me dejaron en una parada de bus a las afueras de la ciudad en medio de una autopista. Al chófer le pregunté, mostrándole mi billete, si esa era la guagua que debía coger, porque no las tenía todas conmigo, pero me dio la sensación de que no entendía nada. Por suerte, otros viajeros me confirmaron que sí y aquí estoy sentado mientras escribo esta entrada y confiando en que así sea...
Y... ¡sorpresa!, nos han regalado una hamburguesa del McDonald's, esta franquicia siempre aparece cuando menos te lo esperas... La cogí y ya me la comí, que el viaje será muy largo, unas seis horas...
martes, 21 de enero de 2025
Día 3: Estoy disfrutando de esta aventura en solitario...
Ayer por la tarde, después de un refrescante baño en la piscina, hice una de las cosas que más me gusta, pasear por la ciudad y permitir perderme entre sus calles, total, siempre tengo tiempo de encontrarme... Eso me llevó al parque Lumphini, lugar de encuentro de los tailandeses que viven en Bangkok para hacer actividades al aire libre, y a la Khaosan Road, una zona con muy buen ambiente nocturno...
Y de camino a esa calle, me topé con un templo tan impresionante que tuve que parar para hacerle una foto, cuyo nombre, que lo busqué en Internet, era Wat Ratchabophit. A un joven húngaro, que también paseaba por allí, le pasó lo mismo y se quedó sorprendido por la belleza del edificio. Y después de conversar un rato y desearnos una buena aventura en Tailandia, nos dijimos adiós siguiendo cada uno por su lado. Me considero una persona sociable y me gusta conocer personas nuevas, pero al despedirnos sentí la dicha de volver a estar solo o conmigo mismo, lo que me hizo darme cuenta de que estoy disfrutando de esta aventura en solitario...
Y hoy tocó empacar las cosas y salir de Bangkok rumbo a Ayutthaya. A la recepcionista, al despedirme y darle las gracias por su hospitalidad, le pregunté cómo se decía gracias en tailandés, pero ¡madre mía!, por ahora me es muy difícil pronunciar dicha palabra...
Y esto de tener la mochila andante y moverme entre ciudades con los medios de transporte más autóctonos es de las cosas que también me encantan... Al final, me monté en una mini van y en Ayutthaya me espera una nueva cama...
lunes, 20 de enero de 2025
Día 2: Mr. Chansak
Y después de un sueño reparador tras tantas horas sin dormir, contraté un taxi para llegar a Mae Klong, el mercado que está sobre las vías de un tren, y el mercado flotante de Damnoen Saduak, ambos a las afueras de Bangkok...
Los sitios son híper turísticos, pero a la vez únicos y fue un acierto visitarlos. Al fin y al cabo, yo también soy turista y no puedo renegar de lo turístico, aunque ya me encargaré en los próximos días de encontrar sitios más alejados del tumulto... ¿Intentaron timarme? Sí, me querían cobrar por un paseo en barca mucho más de lo que cuesta recorrer 100 kilómetros en taxi ida y vuelta, pero con un poco de información previa para detectar si es un precio abusivo, mostrando buena cara y sacando el billete de lo que estás dispuesto a pagar, todo se arregla...
Y Mr. Chansak era el nombre del taxista, que cuidó de mí hasta sacando una foto de mi cara por si me perdía y no me encontraba. Él chapurreaba el inglés y yo no sé nada de tailandés, pero nos entendimos para decirle bien clarito "tú eres mi amigo". Además, tenía un Toyota, lo que me hizo recordar especialmente a mi padre cuando decía "un Toyota es un Toyota", dando a entender que eran los mejores coches del planeta, así que todo iría sobre ruedas y nunca mejor dicho...
Y el Señor Chansak me preguntó: ¿Por qué viajas solo?, ¿no tienes familia? A lo que sonreí y me hizo recordar lo que justo me dije al salir del hotel: No estoy solo, estoy conmigo...
domingo, 19 de enero de 2025
Día 1: Salir del cascarón
Cada vez me reafirmo más en la idea de que cuando aterrizas en un nuevo país y sales del avión es como salir del cascarón, o del útero de la madre, es decir, dentro de nos sentimos a gusto, nos miman, nos cuidan, nos dan de comer, pero llega un momento en que toca salir y enfrentarte a lo desconocido: que si un idioma nuevo, que si costumbres nuevas, que si el control de pasaportes, que si recoger la maleta, que si sacar dinero, que si comprar y poner una tarjeta de datos en tu móvil, que si averiguar cómo salir del aeropuerto y llegar al centro de la ciudad... Toca respirar y tomarse las cosas con paciencia, que en mi caso nadie me espera...
Y después, a las pocas horas, le empiezas a coger el tranquillo a la ciudad, preguntando siempre se llega a Roma... Primer contacto, visité Wat Arun y me gustó, pero luego entré en Wat Pho, que lo encontré por casualidad, y me impresionó el buda gigante, además de que me topé con una fiesta popular y un grupo de chicos danzando, lo que me dieron más ganas de quedarme...
sábado, 18 de enero de 2025
Destino Tailandia
Pide y se te dará, eso dicen, pues pedí a la vida viajar y un viaje es lo que estoy a punto de hacer... Hace años no me tembló el pulso al cancelar un vuelo a dicho destino porque ya no tenía razón de ser y perdí el dinero, pero gané coherencia, paz, salud y eso no tiene precio... Hoy, la vida, me da una nueva oportunidad, y encima con un aliciente extra, hacer el viaje en solitario, al menos el primer tramo del mismo, lo que supone un reto apasionante para mí en el que miedos y nervios se entremezclan en mi corazón y me gritan ¡siiiiiiiiiii! Tailandia, allá vamos, que sea lo que tenga que ser en esta nueva aventura que estoy a punto de emprender...
jueves, 16 de enero de 2025
¡Qué guapo soy y qué tipo tengo!
Y quiero resaltar la importancia de tratarnos de forma amorosa, utilizar un lenguaje para con nosotros mismos amable y compasivo, mirarnos al espejo y decirnos "¡qué guapo soy y qué tipo tengo!", darnos la mano y sentir que estamos limpios, tanto por fuera como por dentro...
domingo, 5 de enero de 2025
Queridos Reyes Magos
Queridos Reyes Magos, en días como el de ayer, en el que conecté especialmente con lo importante que es la salud, eso es lo que pido para este año: SALUD. A ti, Melchor, salud para querer seguir viviendo; a ti, Gaspar, salud para seguir entusiasmándome con cada cosa nueva que entre en mi vida; a ti, Baltasar, salud para seguir disfrutando de los pequeños y grandes placeres de la vida... Sin salud no hay nada, así que salud es lo que deseo a todas las personas que forman parte de mi vida...